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Crisis política no debe terminar en simple “remiendo”, coinciden políticos, gremios y empresarios

Tegucigalpa.- Dirigentes políticos y sociales son del criterio que la solución a la crisis política que atraviesa Honduras, desde hace casi dos meses, no debe concluir en una solución disfrazada de “remiendo” , que deje de lado las causas sociales estructurales que dieron origen a la ruptura del orden institucional.
 

La apuesta por un diálogo nacional incluyente, un proyecto de País realista y la conformación de un frente de resistencia de lucha permanente contra la corrupción y la impunidad, son entre otros puntos, las grandes líneas propuestas de negociación, reconciliación y reconstrucción del tejido social hacia donde debe apuntar la conformación de un nuevo pacto político, social y económico en Honduras.

En un debate sostenido en la capitalina emisora HRN, el candidato presidencial por la Democracia Cristiana , Felicito Ávila; el dirigente sindical, Israel Salinas y la diputada y aspirante independiente a la alcaldía de Tegucigalpa, Doris Gutiérrez, expresaron sus inquietudes en torno a las salidas posibles a la crisis, en un afán de poner fin a la polarización y la confrontación.

El candidato de la Democracia Cristiana , Felicito Ávila, dijo que “todos somos conscientes de las causas que motivaron estos problemas; y es el momento oportuno para que todos accionemos a favor de una conciencia crítica en el pueblo hondureño, en busca de las medidas de solución, que quizá, puntualmente, no sean como uno quiere, pero sí un punto de partida hacia el diálogo”.

“Debemos buscar esos puntos, porque nosotros no solamente estamos causando daño al presente, también debemos pensar en las medidas o soluciones que puedan impactar en el futuro. Por eso, hoy necesitamos hacer aportes en función de lo que se resuelva para que sea permanente y no un parche (remiendo) que vamos adoptar políticamente como medida de solución”, agregó Ávila.


No podemos seguir viviendo en violencia: Salinas

Para el dirigente sindical, Israel Salinas, integrante de la resistencia popular a favor del retorno del depuesto, Manuel Zelaya, la búsqueda de soluciones a la crisis es inminente si se desea frenar el estado de violencia e inestabilidad en que ha caído el país.

“No hay duda que al problema (actual) tenemos que encontrarle una solución porque todos somos hondureños, hay que hacerlo, tenemos que hacerlo, no podemos vivir en un estado de violencia, en un estado de persecución”, señaló.

En Honduras, dijo, “hace años que no habíamos experimentado toques de queda, estados de sitio, la zona oriental del departamento de El Paraíso estuvo seis días en un estado de sitio, hubo pérdidas económicas millonarias y todo ello repercute en los trabajadores, en los comerciantes, en los empresarios, en el mundo, pero sobre todo, en los hondureños”.

Tanto Ávila como Salinas coincidieron que muchas medidas tomadas por el ex presidente Zelaya no fueron muy populares en sectores económicos claves, como por ejemplo, el aumento al salario mínimo, pero la clase empresarial debe ser consciente que en vez de alarmarse y reaccionar molesta por la acción, deben reflexionar y ceder en ciertas demandas sociales, tomando en cuenta los altos niveles de inequidad social del país.

La empresa privada, sostuvieron, no debe incomodarse por dar un aumento salarial justo y razonable, deben dejar a un lado esa actitud de “insatisfacción cada vez que aumentan el salario mínimo, por muy poquito que sea”.

Hay que hacer a un lado la terquedad: Doris Gutiérrez

A criterio de la diputada udeísta y ahora candidata independiente a la alcaldía de Tegucigalpa, Doris Gutiérrez, éstas y otras acciones son las causantes de la polarización social que existe en la nación, donde “cada una de las partes dice éste macho o ésta mula es mío y punto”.

Mire-agregó- yo creo que un Plan de País no debe ser algo tan complejo, pongámonos de acuerdo y abordemos cinco cosas puntuales por donde arrancar ese plan y de ahí nos vamos construyendo lo demás, pero “empecemos por algo, por favor”.

Gutiérrez dijo que la Corte Suprema acababa de aceptar un recurso de amparo con suspensión del acto reclamado vinculado al proceso incoado en contra del ex presidente Zelaya, y de repente “por ahí podría venir una salida, que se vean todas las variables del proceso y si hay que rectificar, pues hay que hacerlo, hay que reconocer los errores”.

En la puesta en marcha de los entes operadores de justicia, la parlamentaria dijo que ha visto a un Ministerio Público muy activo, muchas fiscalías han respondido diligentemente, en especial a la Fiscalía de Derechos Humanos, la que, a su juicio, ha estado respondiendo a la altura de los acontecimientos.

En el tema de la rectificación de los errores, Gutiérrez dijo que parte de la solución de los problemas que sucumben a la nación, pasa por un llamado a la reflexión en los sectores de poder, “la más alta esfera que es la que toma las decisiones” a fin de que contribuyan a ser parte de la solución y no del problema.

Pero, también, el ex presidente Zelaya debe reconocer que cometió muchos errores, “y no soy melista ni soy liberal, pero hablando con las cosas sobre la mesa, si el presidente Zelaya estaba violentando la ley, ¿por qué no se le llamó y el ministerio público no le presentó un requerimiento fiscal?”

“Todos debemos reflexionar en las salidas a las crisis, debemos ser humildes y aceptar cada quién en qué nos equivocamos, ojala que todo mundo llegara con la actitud de humildad, pero si llegamos en una actitud de revancha como está ahora la situación, creo que el remedio va a ser peor que la enfermedad”, sostuvo.

Por una lucha “real” contra la corrupción e impunidad

En la búsqueda de salida a la crisis política, Gutiérrez mencionó como uno de los caminos, la necesidad de unir fuerzas para crear un frente común de resistencia en contra de la corrupción y la impunidad, “pero en serio, porque en este país muchas de las cosas de inconformidad que se viven, pasan precisamente por esa arraigada cultura de la impunidad que hemos tenido y so no de debe permitir nunca más”.

Para los dirigentes políticos y gremiales del ramo sindical, la necesidad de un diálogo en el país es el punto de partida y no de llegada a una meta de cambio y transformación en Honduras. El diálogo debe servir para acercar las partes, encontrar coincidencias y entrar de lleno a una reconstrucción y reconciliación de la hondureñidad donde las oportunidades que dejan las crisis no pasen desapercibidas por seguir enfrentados en la confrontación.

“Yo quiero decir, quiero rescatar un aspecto, nosotros, los trabajadores, cuando se habla de diálogo, optamos por ello, aunque muchas veces ha sido improductivo, pero a la larga, bajo ese paraguas que permite el diálogo, hemos permitido grandes soluciones a los problemas del país”, dijo Salinas.

“El estado de relativa paz en que vivimos, es producto de ese diálogo, del debate que formulamos en las mesas buscándole solución a los problemas. Como ciudadano de este país, tengo la autoridad moral y política para reconocer que Mel (Manuel) Zelaya cometió errores en el ejercicio de sus funciones, como Presidente de la República , y bueno, tengo la autoridad moral también para decirle cuando la situación se resuelva que esos errores no deben volverse a cometer”, finalizó.

La CEAL a favor de salida pacífica

Esta semana, al término de una visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para valorar in situ la situación de los derechos humanos, toman fuerza las diversas expresiones sociales, políticas y económicas que claman por una solución a la crisis en el marco de la mediación y la valoración del contexto interno, que de entrada, presenta además de radicalismos extremos, la ruptura de un tejido social difícil de reconstruir previo y posterior al proceso electoral de noviembre próximo.

Este jueves, el Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), capitulo de Honduras, dijo que el futuro del país se encuentra en “asegurar la elección de un nuevo Presidente de la República a través de un proceso electoral con suficientes garantías de transparencia y seguridad”.

Pero, también, en el “proceso de mediación enmarcado en el Acuerdo de San José” el cual busca una salida a la situación política desatada tras los hechos del 28 de junio, y sobre el cual mostró su pleno respaldo.

Tras deplorar los eventos violentos que se han presentado” posterior al 28 de junio”, pidió a “todos los sectores a buscar una solución pacífica” lo más rápido posible para el beneficio de los hondureños.

Debido a la plena “desconfianza que existe dentro del país”, la CEAL requirió que se establezcan claramente las condiciones que deben prevalecer para la solución a la crisis dentro del Acuerdo de San José, aunque pide el “establecimiento de una Comisión de Verificación que sea imparcial con credibilidad y que cuente con poder amplio y suficiente para garantizar el cumplimiento de las mismas”, la cual debe ser implementada con la llegada de la Comisión de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos, OEA.%26nbsp;

Los empresarios plantean que una vez solventado la situación política se tenga como objetivo implementar «soluciones rápidas y efectivas para auxiliar a los más necesitados» de la sociedad.

«Desde ya, como sector empresarial, nos comprometemos a jugar un rol activo en este proceso para garantizar que estas soluciones sean una realidad», afirmó el CEAL

Esta posición de un influyente sector económico hondureño, junto a las preocupaciones de las partes arriba citadas, son síntomas no sólo de preocupaciones comunes, sino que también de “posibles acercamientos” que contribuyan a encontrar espacios de diálogo, reconciliación, negociación y acuerdos para un nuevo contrato social.

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