(Tomado de El Observador, CR) – Por años hubo noticias de reiteradas de una triangulación de rutas para el envío de drogas a América del Norte que partía de Colombia y tenía una importante huella en Costa Rica, pero ahora las autoridades analizan una réplica del esquema logístico entre el sur, el centro y en el norte del continente.
– Por años hubo noticias de reiteradas de una triangulación de rutas para el envío de drogas a América del Norte…
“Las rutas principales están siendo Venezuela-Honduras, esa es la ruta que han utilizado más los criminales”, detalló el Ministro de Seguridad, Mario Zamora.
Según el jerarca, incluso se han hecho alertas de que podría bajar la droga circulando por las costas costarricenses, dadas las nuevas vías.
“El Gobierno de los Estados Unidos también nos había advertido de una disminución en las trazas y paso de droga por nuestros mares Pacífico y Atlántico”, recalcó Zamora.
Sobre el tema de Colombia sí puso en la mesa el aspecto de nuevas variedades de drogas. Temas como la mala calidad de la marihuana costarricense ha motivado su traída desde ese país.
“En el pasado hacer ese esfuerzo logístico de traer lanchas desde Colombia y traer marihuana en vez de cocaína realmente resulta sorprendente”, concluyó.
Experto: “De nuevos no tienen nada”
El Observador conversó con el analista de seguridad Álvaro Ramos, quien detalla que en el fondo tanto Honduras como Venezuela ya tenían amplia trayectoria en el narcotráfico.
“Honduras ya era un narcoestado antes que casi cualquier país de Centroamérica más bien”, dijo sobre el caso del país cercano.
A ello suma que la región de Olancho ya estaba posicionada como escala técnica clave para los grupos que vuelan drogas desde La Guajira (en la frontera colombovenezolana).
De Venezuela, pone como ejemplo clave el tema del Cartel de los Soles. Este surge de mandos militares (que usan el sol como parte de su identificación) y ha logrado un amplio alcance de mercados hasta Asia África, pasando por acciones de lavado que podrían, ahí si valerse de Costa Rica.
“Estamos hablando de gente que estaba mucho más metida, ambos casos, en una escala mucho mayor que Costa Rica. Costa Rica está desde hace unos tres años caminando muy fuerte, y se convirtió, en una gran receptor de cocaína”, resume Ramos.
Donde sí pone un énfasis es en la eventual penetración de los grupos en otras sustancias que afectarían al país.
“Lo que me imagino que se está valorando actualmente es que van a tratar de penetrar más un mercado que ya tenían. Tratar de meterse con un nuevo producto, talvez fentanilo”, concluyó.
Ojos internacionales en ambos países
Más allá de los escenarios que se ven a nivel costarricense, las preocupaciones sobre Venezuela y Honduras llevan años también en el contexto internacional.
El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, por ejemplo, purga una condena de 45 años de cárcel en Estados Unidos. A él se le declaró culpable de “conspiración para la introducción de cocaína” en ese país.
Parte de los reproches de las autoridades es que durante sus administraciones (2014-2022), Hernández habría manejado Honduras como un “narcoestado”.
En el caso de Caracas, las observaciones se centran en altos dirigentes del régimen chavista, actualmente liderado por Nicolás Maduro.
Investigaciones de plataformas como Miami Herald y el Proyecto para el reporte del Crimen Organizado y la Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés) han insistido en que la administración se ha vinculado con el narcotráfico. Esto abarca tanto lo administrativo como militar, inclusive en asocio con grupos colombianos.
Desde 2019, incluso el diario español ABC reveló eventuales vínculos del régimen venezolano con grupos narco de México. Estos llegarían a usar puertos costarricenses para legitimar sus actividades. PD