«Envío mi más profundo sentimiento de solidaridad para la sociedad hondureña ante esta situación tan lamentable que se ha dado hoy, ha muerto mucha gente y hay familias que están pasando por un enorme sufrimiento», declaró en una conferencia de prensa la presidenta costarricense, Laura Chinchilla.
La mandataria calificó lo sucedido en Honduras como «un llamado de atención sobre la situación de las cárceles en todos los países de la región».
Por su parte, la Cancillería expresó la solidaridad del país con el pueblo y el Gobierno de Honduras ante «la dolorosa tragedia».
«Costa Rica expresa su consternación y, al mismo tiempo, se suma a las muestras de solidaridad con las familias de las víctimas y afectados y hacemos votos por un pronto retorno de la normalidad ante esta tragedia», señalo un boletín oficial.
El Gobierno destacó la «extraordinaria voluntad de Honduras de sobreponerse a las adversidades», y confío en que «encontrará las fuerzas suficientes para superar estos difíciles y dolorosos momentos».
Según informes preliminares de la Secretaría de Seguridad de Honduras, el incendio en el centro penal puede haber sido causado por un cortocircuito.