Tegucigalpa – Decenas de vendedores se han apostado la mañana de este viernes en el atrio de la catedral metropolitana para ofrecer los tradicionales ramos o palmitos que los feligreses católicos comprar para conmemorar el ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén en víspera del Domingo de Ramos.
Los vendedores proceden de varios poblados ubicados cerca de la capital y que religiosamente todos los años durante la Semana Santa llegan a la ciudad para vender los tradicionales ramos de flor de olivo.
Niños y adultos originarios de Sabanagrande, Alubarén, Reitoca, La Venta y La Libertad llegaron desde las horas de la madrugada al Parque Central de Tegucigalpa para vender el producto que se da en sus comunidades con la siembra de la palma con que se fabrican los ramos.
En el Domingo de Ramos conmemora la entrada de Jesús a Jerusalén para dar inicio a su pasión y muerte en la Cruz.
Los ramos simbolizan las palmas que se usaron en Jerusalén para darle la bienvenida al Mesías.
Uno de los campesinos provenientes de la aldea El Naranjo de Sabanagrande quien se encontraba en el atrio de la catedral, explicó que los ramos se preparan desde inicio de año en el cuidado de la palma para obtener las mejores hojas.
El trabajo es arduo, ya que cada una de las ramas está llena de espinas y de no tomarlas con cuidado pueden producir heridas en las manos.
Posteriormente, estas ramas terminan siendo la ceniza que se utiliza el Miércoles de Ceniza, en el inicio de la Cuaresma.
Los vendedores pidieron a la población que los apoyen adquiriendo sus productos ya que el precio se mantiene a cinco lempiras el palmito, las palmeras a 20 y 25 lempiras y las crucitas a cinco lempiras.
Los vendedores indicaron que se mantendrán vendiendo sus productos este día, mañana sábado y se regresan a sus lugares de origen el domingo al mediodía.
Para este viernes la Iglesia Católica tiene programada una procesión que saldrá de la catedral y terminaría en la iglesia El Calvario.
