spot_imgspot_img

Cine, memoria y legado: La Cinemateca que guarda el alma audiovisual de Honduras

Tegucigalpa (Especial Proceso Digital / Alejandro García) – En el corazón de la Ciudad Universitaria, dentro del campus de la UNAH en Tegucigalpa, se resguarda un tesoro cultural: la Cinemateca Universitaria “Enrique Ponce Garay”. Este espacio alberga una valiosa colección de producciones audiovisuales que conforman parte esencial de la memoria histórica y cultural de Honduras.

La Cinemateca representa una de las grandes contribuciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras al país, al ofrecer acceso a materiales que permiten a jóvenes, investigadores y público en general explorar los retazos visuales de nuestra historia.

Bajo la dirección del cineasta francés René Pauck, la cinemateca rinde homenaje al crítico de cine Enrique Ponce Garay, fallecido el 25 de julio de 2006 a los 58 años. Su legado fue donado por su hermana Gloria, quien entregó al acervo universitario una colección de obras, libros especializados y manuscritos de sus columnas publicadas desde 1974 en el diario Tiempo y en Radio América.

LEER: Un homenaje al hondureño Enrique Ponce Garay

En la cinemateca, cada cinta y documento es cuidadosamente conservado, restaurado y digitalizado, garantizando que las generaciones presentes y futuras puedan acceder a este patrimonio audiovisual, que no solo preserva imágenes, sino también identidad.

Honduras enfrenta grandes desafíos en materia de preservación cultural, especialmente en un contexto donde no existe una tradición arraigada de conservación de obras históricas. Así lo señaló un experto consultado por Proceso Digital, quien subrayó la urgencia de fortalecer los mecanismos que resguarden la memoria colectiva del país.

En este sentido, cobra vigencia la célebre frase del filósofo español George Santayana: “Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”. Una reflexión que se ajusta al caso hondureño, donde la falta de cultura archivística ha dificultado el aprendizaje de los errores del pasado y la protección del legado nacional.

Frente a esta realidad, la Cinemateca Universitaria “Enrique Ponce Garay” emerge como un espacio vital para la conservación y difusión del cine hondureño y de la producción audiovisual en todas sus expresiones: video, audio, radio y televisión. Su misión es clara: contribuir a la construcción de la memoria histórica del país a través de la imagen y el sonido.

La Cinemateca gestiona procesos de investigación, recopilación, restauración, conservación y difusión del patrimonio audiovisual, convirtiéndose en un referente institucional en la defensa de la cultura visual hondureña. Según la Unesco, las obras cinematográficas son parte integral del patrimonio cultural de toda nación, y su preservación es clave para mantener viva la identidad colectiva.

Además de su labor archivística, la Cinemateca “Enrique Ponce Garay” cumple una función académica: formar nuevas generaciones de cineastas hondureños, fortaleciendo así el tejido creativo y profesional del país. En ella, el pasado se conserva, el presente se estudia y el futuro se proyecta.

Los archivos de la Cinemateca se conservan alrededor de 16 mil archivos visuales puestos a disposición del público.

Obras como la película “Mi Amigo Ángel”, considerada como la primera producción hondureña o archivos oficiales de diferentes facetas sociales, políticas y culturales del país, son parte de la riqueza que se encuentra en la cinemateca, ubicada en el tercer nivel del mismo edificio que alberga la biblioteca central universitaria detalló el productor e instructor de la Cinemateca, Jonatán Trejo,

En esta bóveda se encuentran películas con formatos diversos, todos propios de lo actual de cada época. Formatos VHS, Betacam, Betamax y ¾, son entre muchas otras partes del catálogo y dimensiones de la obra.

Asimismo, la bóveda de la Cinemateca está dividida en videoteca que almacena archivos audiovisuales magnéticos y la audioteca que aloja archivos sonoros en diferentes soportes materiales como discos compactos o de vinilo.

También hay un apartado de la Cinemateca dedicado a preservar materiales no fílmicos, producidos en una obra cinematográfica tales como afiches, guiones, fotografías en formato de maquetas, entre otros.

Igualmente, se encuentra el Museo Audiovisual que es un espacio donde hay colección de aparatos provenientes de diversas épocas del cine.

De igual manera, hay un apartado que resguarda, organiza y preserva diferentes documentos en formatos fílmicos desde 8, S8, 9.5, 16 y 35 milímetros.

El productor e instructor Jonatán Trejo, mencionó que, en esta área, hay producciones que deben preservarse con las condiciones adecuadas de temperatura y un control óptimo de la humedad para poder almacenar y conservar los chivos.

Finalmente, hay una biblioteca con más de dos mil 400 libros y revistas especializadas en cine, y que están disponibles para el público.

“Las cintas más antiguas que deben estar a 16 grados de temperatura, filmes clásicos como Mi Amigo Ángel y otras producciones nacionales como Tierra Sin Dueño, Reyecito, y eventos culturales como la visita de Richard Nixon se encuentran aquí”, expresó Trejo.

Historia

La Cinemateca nació oficialmente en 2014 por iniciativa personal del cineasta francés René Pauck, que lleva más de 50 años radicado en Honduras, para recopilar en un solo espacio todo material audiovisual.

LEER: René Pauck, el cineasta francés enamorado ciegamente de Honduras

Jonatan Trejo contó que en 2006 hubo un intento de crear una cinemateca a través de la Secretaría de Cultura, pero esa posibilidad sigue siendo un sueño.

El cineasta francés René Pauck es el fundador y director de la Cinemateca de la UNAH.

Previamente, los reconocidos cineastas hondureños como Sami Kafati y Fosi Bendeck habían expresado su preocupación de cuál sería el destino de sus producciones cinematográficas cuando fallecieran.

Trejo comenta que la idea de crear la cinemateca nace de una lejana conversación entre el cineasta nacional Sami Kafati con su par europeo René Pauck. Para René la conversación se convirtió en una idea que decidió realizar y llevar a feliz término. Con el apoyo decidido de la entonces rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, finalmente, en 2014, la propuesta de Pauck fue posible.

“René Pauck ha sido el embajador de la cinemateca”, remarcó.

Recopilación y almacenamiento: rescatar para preservar

La Cinemateca Universitaria “Enrique Ponce Garay” desempeña un papel fundamental en la localización, identificación y resguardo de archivos cinematográficos y materiales audiovisuales diversos, que incluyen documentos escritos, colecciones sonoras, libros y otros recursos no fílmicos.

Actualmente, el acervo supera los 16 mil ítems entre películas, videos, audios, textos y objetos culturales, todos organizados en colecciones y fondos que permiten su catalogación, conservación, digitalización y consulta pública. Este proceso incluye el ingreso sistemático de documentos, la formación de archivos temáticos y la preservación técnica que garantiza su acceso a largo plazo.

Una de las historias más emblemáticas de este esfuerzo fue compartida por Trejo: el cineasta francés René Pauck, fundador de la Cinemateca, encontró en un basurero una colección de cintas fílmicas descartadas por un canal de televisión. Al revisarlas, confirmó que se trataba de material valioso que había sido desechado sin contemplación. El hallazgo, casi fortuito, se convirtió en un acto de rescate patrimonial que marcó el inicio de una misión cultural.

En otro episodio, Pauck descubrió una colección de latas y rollos cinematográficos pertenecientes al desaparecido Ministerio de Cultura, Turismo e Información de la década de los 70, guardados en cajas y valijas. Estos materiales, olvidados por décadas, hoy forman parte del archivo histórico que la Cinemateca protege con dedicación.

Así, cada cinta recuperada no sólo representa un fragmento de la historia audiovisual de Honduras, sino también una victoria contra el olvido.

Digitalización

Otra función de la Cinemateca es digitalizar cada producción audiovisual almacenada en la bóveda como otro paso de la preservación de estos archivos.

Jonatan Trejo indicó que la digitalización se hace a contrarreloj porque todas las cintas tienen fecha de caducidad, en especial las cintas magnéticas, que tienen una duración de 20 años y la mayoría ya cumplieron con su tiempo.

Destacó que con el formato de preservación han logrado que estas cintas prolonguen por un poco más su tiempo de vida.

Detalló que envían cintas a Canadá para que sean digitalizadas y luego las repatrian, pero que con el paso de los años se ha detenido este proceso por la falta de presupuesto.

El instructor señaló que para la digitalización de una película se requiere de una máquina especial que es muy costosa y para la cantidad de producciones almacenadas, los costos de mantenimiento serían muy elevados.

Redes y alianzas

La Cinemateca “Enrique Ponce Garay” ha formado alianzas con la Red Centroamericana de Archivos Fílmicos como un enlace entre las cinematecas para compartir los archivos por si en uno de los países sucede una catástrofe, cada miembro tenga una copia como respaldo.

También trabajan en regularizar los procesos de catalogación y clasificación de los patrimonios audiovisuales de la región.

Igualmente, está en la Red Centroamericana de Memoria que tiene como objetivo, el rescate y la preservación de la memoria histórica de Centroamérica.

Formación académica: sembrando el futuro del cine hondureño

La Cinemateca Universitaria de la UNAH no solo preserva el pasado audiovisual del país, sino que también apuesta por el futuro del cine hondureño a través de la formación académica de cineastas emergentes.

Actualmente, 209 estudiantes universitarios participan en cursos y capacitaciones donde aprenden los fundamentos para producir cortometrajes. Según explicó Trejo, los programas culminan cada noviembre, momento en que los participantes reciben un diploma como cineastas emergentes. Para obtener este reconocimiento, deben haber participado en al menos dos producciones audiovisuales.

La Cinemateca cuenta con la sala «Francisco Salvador» que era la anterior sala de cine de la UNAH, pero que ahora se utiliza para capacitaciones, proyecciones de películas y presentaciones de obras teatrales.

Durante el año, los estudiantes realizan dos cortometrajes: el primero a mitad de año y el segundo en noviembre, considerado el examen final. En esta última entrega, los aspirantes ponen a prueba todo lo aprendido, demostrando sus capacidades técnicas, narrativas y creativas.

Todas estas actividades se desarrollan en la sala Francisco Salvador, ubicada en el sótano del edificio CISE. Este espacio, que alguna vez funcionó como sala de cine de la UNAH, ha sido revitalizado como centro de formación, proyección y encuentro cultural. Allí se imparten cursos, seminarios, se presentan películas clásicas y, gracias a alianzas institucionales, también se realizan obras teatrales.

Así, la Cinemateca Universitaria no solo conserva el acervo audiovisual del país, sino que lo reconstruye y proyecta hacia el futuro. Sus esfuerzos, muchas veces invisibles, son fundamentales para garantizar el resguardo del legado cultural hondureño y sembrar nuevas generaciones de narradores visuales. (AG)

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_img
spot_imgspot_img