Por: Otto Martín Wolf
El primer vuelo de un avión motorizado lo realizaron los hermanos Wrigth en 1912. El Wright Flyer, así se llamó el primer aparato volador, voló apenas 12 segundos, recorriendo 36 metros, menos que la longitud de un Jumbo 747.
No obstante, el frágil avioncito cambió la historia del mundo para siempre.
La aviación comercial y militar se desarrolló en forma vertiginosa, dando paso muy pronto al inicio de la exploración espacial.
Bastaron poco más de 50 años para que el hombre pusiera el pie por primera vez en la Luna.
Para muchos de los actuales habitantes del planeta es un hecho histórico, algo que ocurrió cuando apenas habían nacido o, como la mayoría, ni siquiera existían.
Cincuenta años parece mucho, pero en términos de la humanidad es una nada de tiempo, sólo comparemos con lo que tomó al hombre volar en el primer avión.
Cuánto? Pues desde el inicio de los tiempos hasta 1912. Millones y millones de años.
Hasta dónde llegará el hombre?
Si no somos estúpidos y nos destruimos en una guerra nuclear o si el cambio climático no nos extermina o un asteroide no nos barre -como sucedió con los dinosaurios- la humanidad no tendrá límites, como se comprueba con el vuelo, todo es cuestión de tiempo.
El primer vuelo tripulado fue de 36 metros, cincuenta años después viajaron a la Luna, 384 mil Kilómetros.
Desde luego que no es lo mismo ir a la Luna, que viajar a Marte, pero pueden estar seguros que llegaremos este siglo (de no ocurrir la extinción mencionada).
De Marte en adelante la cosa es mucho más complicada pero, dado el tiempo necesario, no tengo duda de que llegaremos mucho muy lejos.
Algún día saldremos del Sistema Solar y empezaremos a explorar otros sistemas vecinos, luego alcanzaremos los límites de la Vía Láctea y viajaremos a otras galaxias, casi como en las películas de ciencia ficción.
Serán viajes largos, lentos, en naves muy grandes que contendrán su propio ecosistema, donde generaciones sustituirán a otras generaciones, más o menos como sucede con el Planeta Tierra, que viaja por el espacio con todos a bordo a una velocidad de 250 kilómetros por segundo. Nos toma (al Sistema Solar) 250 millones de años dar una vuelta a la Vía Láctea.
Realmente somos una nave espacial con nuestro propio ecosistema y no tenemos prisa por llegar a otros mundos habitados, aunque sí una gran curiosidad.
Hay manera de ir más rápido (para los impacientes).
Desde luego que sí. Nos adelantamos a nuestro viaje con telescopios y radiotelescopios que escudriñan nuestra ruta.
Señales de radio y televisión llevan nuestras imágenes al espacio a 300 mil Kilómetros por segundo.
Finalmente, en el camino, la ciencia irá desarrollando otros sistemas de viajar más rápidos, algunos insospechados en este momento.
Pero, quién hubiera pensado, al ver a los hermanos Wright en su aparatito, que en 50 años el hombre llegaría a la Luna?