Tegucigalpa – En marzo inicia la visita de la imagen de la Virgen de Suyapa a las distintas diócesis, siendo Choluteca la primera en recibir la visita de la “Patrona de Honduras”.
A causa de la pandemia las autoridades de la Iglesia Católica determinaron que la imagen visitará las distintas parroquias del territorio nacional durante todo el año.
Lo anterior con el objetivo de evitar aglomeraciones durante el aniversario de su hallazgo en febrero.
Es por ello que en marzo inicia la peregrinación de la imagen por las distintas diócesis del país.
A causa de la extensión de la diócesis de Choluteca la imagen visitará distintas parroquias durante todo el mes.
En ese orden, entre el 3 y el 5 de marzo la imagen se encontrará en San Juan Pablo II en Namasigüe, luego del 6 al 8 se encontrará en Nuestro Señor de Esquipulas en El Triunfo.
Las parroquias de El Corpus, Nacaome y Orocuina también tendrán la visita de la pequeña imagen.
En el año 1925, el papa Pío XII declaró a Nuestra Señora de Suyapa, Patrona de la República de Honduras, y se escogió el 3 de febrero como el día de la celebración patronal, con misa y oficio propios.
La diminuta imagen de “Nuestra Señora de la Concepción de Suyapa” fue hallada un sábado del mes de febrero, por Alejandro Colindres, un joven y humilde labrador y por un niño de ocho años llamado Jorge Martínez, quienes regresaban a la aldea de Suyapa, cansados de trabajar todo el día en la cosecha del maíz.
Ya llevaban la mitad de la jornada cuando les anocheció. Habían llegado a la quebrada del Piligüín un buen lugar para pernoctar. Allí se acostaron en el duro suelo. Enseguida Alejandro sintió que un objeto, al parecer una piedra, le impedía acomodar la espalda. A oscuras lo tomó del suelo y lo arrojó lejos.
Curiosamente al recostarse nuevamente sintió aquella molestia en el mismo lugar y esta vez no lo tiró sino que, intrigado por lo acontecido, lo guardó en su mochila. A la luz del amanecer descubrió sorprendido que el misterioso objeto era una pequeña imagen de Nuestra Señora de Suyapa, tallada en madera de cedro.
Nuestra Señora de Suyapa mide apenas seis centímetros y medio; obra muy antigua posiblemente trabajada con devoción por algún artista aficionado. En su mirada angelical se refleja la nobleza de la raza indígena. Es morena, de rostro ovalado, mejillas redondeadas, y su lacia cabellera le llega hasta los hombros. (RO)