«Hay que preparar la ruptura de relaciones con Colombia, eso va a ocurrir» dijo Chávez, quien se refirió al acuerdo militar entre Bogotá y Washington que permitiría a soldados estadounidenses el uso de bases colombianas para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
«Esas siete bases son una declaración de guerra contra la revolución bolivariana y así lo asumimos», añadió el gobernante.
«Vayámonos preparando porque esa burguesía colombiana nos odia y ya no hay posibilidad de un retorno», argumentó Chávez.
Igualmente aseguró que es «imposible» un nuevo abrazo con el presidente colombiano, Álvaro Uribe.
«No vamos a seguir con las medias tintas y con eso de que dentro de mes y medio Uribe quiere venir o que Chávez por qué no vienes», explicó el presidente venezolano.
Se refirió luego al señalamiento del Gobierno colombiano de que Venezuela se está injiriendo en sus asuntos y dijo que se trataba de un acto de cinismo.
«Nos acusan de injerencia, ¡vaya que Gobierno más cínico e inmoral!», expresó Chávez.
Luego manifestó que muchos sectores colombianos le piden entrevistas, especialmente los movimientos sociales, «a los que están golpeando con la excusa de luchar contra el terrorismo y el narcotráfico».
En ese sentido afirmó que «el Gobierno colombiano no está interesado en acabar con el narcotráfico porque es una narcoestado y su economía es una narcoeconomía. Eso es una verdad que se puede demostrar con cifras».







