Cardenal Rodríguez lamenta la indiferencia del pasado que dejó crecer las maras y la extorsión

Tegucigalpa – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, lamentó este domingo durante la celebración de la homilía en la catedral San Miguel Arcángel de esta capital, la indiferencia del pasado que ha hecho crecer el mal representado en la proliferación de las maras y la extorsión.

– «Cuántas inseguridades acercándonos a un período en el cual va a comenzar una campaña política y en la cual tendremos elecciones», cuestionó.

Rodríguez centró su mensaje en el pasaje bíblico que relata que «de madrugada iba el Señor caminando sobre el agua, la madrugada es la hora de las revelaciones, es la hora de la luz, tras la dura noche, en la madrugada hay una luz; Jesús es el Señor por encima de todo, hasta de los problemas, de las dificultades, del mal que parece incontrolable, de las situaciones que nos desbordan, hasta de la muerte, Jesús sigue siendo el Señor  en cualquier situación de nuestra vida por muy difícil que sea».

Acotó que los discípulos gritaban llenos de miedo porque creían que era un fantasma, y «cuántas veces los miedos se proyectan sobre nuestra realidad y hacen ver fantasmas por todos los lados, miedos que deforman la realidad, cuántos fantasmas en nuestros miedos y cuánto sufrimiento por esos fantasmas que nos atemorizan».

Pero Jesús les dice inmediatamente, ánimo soy yo no tengas miedo y en  la Biblia la frase que más se repite es «no tengas miedo, yo estoy contigo, está 366 veces en la Biblia, una para cada día, hasta para el año bisiesto», pero los discípulos en la barca no estaban con Jesús y por eso tenían miedo.

«Necesitamos librarnos del miedo, en nuestra sociedad hay demasiado miedo, el terrorismo internacional ha sido capaz de alcanzar su meta, meter miedo y en nuestro país también, y hay miedo de todo y ya nadie sale a andar por las calles por miedo a que lo asalten y si se mete en un taxi no sabe si el taxista o el pasajero que está al lado, va a sacar un puñal para robarle lo poco que lleva, y en los buses», cuestionó el prelado.

Se refirió también a los extorsionadores, «es verdad que se ha logrado mucho y ojalá que se siga logrando…qué espectáculo tan grotesco esta semana cuando han capturado a esos dirigentes de la Mara 18, llenos de cinismo, llenos del mal, llenos del crimen, verdaderamente es una vergüenza cómo eso ha podido proliferar en nuestro país por la indiferencia del pasado y eso debe desaparecer, ese no es el plan de Dios que nuestros países vivan bajo el miedo, estamos llamados a vivir en paz como hermanos, respetándonos los unos a los otros, respetando las distintas maneras de pensar, sin considerar que alguien que piensa distinto es un enemigo al que hay que destruir, cuánto odio en la sociedad y todo eso causa miedo».

El purpurado reiteró que hay muchas inseguridades en la sociedad y en nuestras vidas hoy día, «cuántas inseguridades acercándonos a un período en el cual va a comenzar una campaña política y en la cual tendremos elecciones, cuántas inseguridades, por qué, porque no miramos a Jesús y claro si nos miramos sólo con nuestros criterios humanos, con nuestros defectos humanos, con nuestros pecados o con nuestras maldades, entonces no puede haber seguridad».

Acotó que cuando se miente descaradamente, cuando la justicia tardía no es justicia y cuando la justicia calla, entonces no puede haber seguridad y mirar a Jesús es nuestro apoyo en medio de las inseguridades de la vida, pero cuánta gente vive hundida en la depresión, en el crimen, en la mentira sobre sí mismo y sobre los demás y cuánta gente vive temerosa de que se descubra la verdad y tratan de ocultarla constantemente.

Citó el pasaje de la Biblia cuando Pedro intentó llegar a Jesús caminando sobre el agua, pero lo dejó y comenzó a hundirse y le pidió que lo salvara y el Señor le dio la mano y lo salvó. «La mano de Jesús nos salva cuando tenemos la sensación de que empezamos a hundirnos; si sólo vemos problemas, si sólo miramos las olas amenazadoras, nos hundimos y Pedro dejó de apoyarse en la palabra de Dios, esa voz que le decía ven y comenzó a sentir la fuerza del viento y de las olas, comenzó a dudar y a hundirse, las olas y el viento representan la fuerza del mal», señaló el cardenal.

Rodríguez añadió que lo que se construye sobre la mentira, tarde o temprano se derrumba y basta ver los ejemplos que dan otros países y Honduras no es tampoco una excepción y por eso debe construirse en la verdad, en la justicia, en la paz y en el amor.

Refirió que esta semana la feligresía católica y todos los hondureños tendrán una bendición muy especial, al tener la posibilidad de venerar una reliquia de la fe representada por la sábana blanca de Turín y que muy pocos países han tenido esa posibilidad, aunque advirtió que la misma sólo tiene sentido si se tiene fe.

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