Redacción deportes – El Cádiz dio un golpe de autoridad en su visita al estadio de los Juegos Mediterráneos y arrebató al Almería el liderato de LaLiga SmartBank, tras imponerse este domingo por 1-2 al conjunto «indálico», que hasta este domingo no conocía la derrota en el campeonato.
Un tropiezo que no pudo aprovechar el Zaragoza para asaltar la segunda posición, tras ser incapaz de pasar del empate (2-2) en su visita al campo del colista, el Oviedo, pese a la voracidad del colombiano Luis Suárez, que ratificó su condición de jugador revelación de este inicio de curso, con un doblete en el Carlos Tartiere.
Protagonismo latinoamericano que se repitió en la victoria del Cadiz, que asaltó el hasta ahora inexpugnable estadio de los Juegos Mediterráneos con los goles del delantero hondureño Anthony «Choco» Lozano y el lateral uruguayo Luis Alfonso «Pacha» Espino.
Ni la expulsión del central argentino Marcos Mauro, que dejó a los gaditanos con diez hombres a los 76 minutos, ni el posterior tanto de penalti de José Corpas, que puso la igualada (1-1) en el marcador, nada impidió la victoria del Cádiz, que recuperó en Almería la sobresaliente estampa que le permitió arrancar el curso con cinco victorias consecutivas.
Impenetrables en defensa y letales a la contra, los de Álvaro Cervera llevaron el miedo a las gradas en la primera parte con dos peligrosos contragolpes de Álex Fernández, que atraviesa el mejor momento de su carrera, y del «Choco» Lozano.
No falló en su siguiente oportunidad el delantero «catracho» que estableció a los 68 minutos el 0-1 al culminar con un certero cabezazo un sensacional centro con el exterior del pie de Salvi.
Pero cuando todo parecía a favor del Cádiz llegó el error de Marcos Mauro, que se vio obligado a agarrar en el área a Juan Muñoz tras un fallido intento de cesión con la cabeza. Un falló que no sólo le costó al argentino la tarjeta roja, sino también el penalti que José Corpas convirtió en el 1-1.
Sin embargo, si por algo destaca este Cádiz es por su fortaleza mental y en un ataque de orgullo asestó el golpe definitivo con el gol del uruguayo «Pacha» Espino, que firmó en el 89 el 1-2 final, tras rematar a las redes un centro de Nano Mesa.
Una victoria que permitió al equipo «amarillo», que ya encabezó la clasificación durante cuatro jornadas, recuperar el liderato de LaLiga SmartBank con una ventaja de dos puntos sobre el Almería, segundo, y cuatro sobre el Zaragoza, tercero, tras el inesperado empate de los aragoneses en el campo del colista.
Tablas que respondieron al gris encuentro protagonizado por los de Víctor Fernández en el Carlos Tartiere, donde el Zaragoza siempre fue a remolque en el marcador.
Y es que si los «blanquillos» tienen en el delantero colombiano Luis Suárez, autor de un doblete, un auténtico seguro de vida, el Oviedo sustenta sus esperanzas para escapar de la delicada situación clasificatoria en la que se encuentra en el atacante Alfredo Ortuño.
El delantero «carbayón», máximo realizador de la categoría con siete dianas, volvió a mostrar su afilado instinto goleador con dos tantos en los minutos iniciales de la primera y segunda parte, que hicieron soñar al Oviedo con la victoria.
Un sueño que se encargó de romper el colombiano Luis Suárez, que tras poner el 1-1 de penalti a los 37 minutos, estableció en el 66 el definitivo 2-2, tras resolver un mano a mano con el portero local con un sutil toque.
Precisamente de un goleador de garantías carecieron tanto el Málaga como el Real Sporting de Gijón, que igualaron 0-0 en un gris encuentro, que sólo respondió al cartel que se le presupone a un choque entre dos clásicos del fútbol español en unos frenéticos minutos finales.
Tiempo en el que irrumpió la figura del guardameta malacitano Munir Mohand, que con dos soberbias intervenciones a remates de Carlos Carmona evitó que se moviese el 0-0 inicial que poco sirve tanto al conjunto andaluz como al asturiano para no alejarse más todavía de la zona noble de la clasificación.
Una tabla en la que el Deportivo de La Coruña se hundió en los puestos de descenso, tras encadenar su séptima jornada consecutiva sin vencer, tras empatar este domingo en casa 1-1 con el recién ascendido Mirandés.
Empate que desató las protestas en la grada del estadio de Riazor contra el director deportivo, los jugadores e, incluso, la directiva, pero no así contra el técnico Juan Antonio Anquela, que por el momento se salva de la desilusión que ha provocado el mal arranque liguero del Deportivo.
Una situación completamente distinta a la que se vive en el Tenerife, que comienza ya a ve de cerca los puestos de promoción de ascenso, tras golear este domingo por 1-4 al Lugo, en un encuentro en el que Alex Bermejo y el serbio Filip Malbasic, autores de dos tantos cada uno, explotaron la fragilidad defensiva del conjunto lucense.
