«El presidente Ahmadineyad visitará Brasil el día 23 de noviembre», confirmó García en Pittsburgh (EE.UU.), donde hoy concluye la cumbre del G-20.
El asesor presidencial dijo que su país está a favor de mantener el diálogo con Irán, a pesar de que también en Pittsburgh Estados Unidos, Reino Unido y Francia denunciaran la instalación atómica secreta.
«¿Nosotros queremos acorralar a Irán o queremos cambiar la política nuclear de Irán? La política de Brasil es cambiar la política nuclear de Irán y garantizar firmemente que Irán no tendrá una bomba nuclear», explicó García.
«La política de acorralamiento ya sabemos en qué desemboca, en Pakistán y Corea del Norte», añadió el funcionario brasileño, en referencia a dos países que han desarrollado armas atómicas al margen del Tratado de No Proliferación Nuclear.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, trató el asunto con su par estadounidense, Barack Obama, en una conversación informal momentos antes de la apertura de la sesión de hoy de la cumbre, informó el embajador brasileño ante la Casa Blanca, António Patriota.
Obama le dijo a Lula «que le parecía algo positivo que Brasil converse con Irán. Estuvo de acuerdo con la tesis del presidente Lula de que no es productivo aislar a Irán y que (es bueno que) Irán hable con por lo menos un puñado de países», dijo Patriota.
La Casa Blanca no ha hecho comentarios sobre la conversación.