Brasilia – El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien cumplió este domingo dos semanas internado en un hospital de Brasilia tras una operación intestinal, iniciará este lunes una dieta líquida aunque mantendrá un régimen de alimentación intravenosa, según el nuevo parte médico.
«Hoy iniciaremos una oferta oral de agua, té y gelatina», confirmó el equipo médico que sigue el estado de salud del exmandatario desde el pasado 13 de abril, cuando fue sometido a una operación en el intestino que se prolongó durante doce horas.
Sin embargo, Bolsonaro continuará recibiendo soporte nutricional y calórico por vía endovenosa.
De acuerdo con el informe médico, sigue con problemas de gastroparesia, un trastorno que retrasa el vaciado del estómago, aunque hay señales de «movimientos intestinales espontáneos».
Pese a continuar «clínicamente estable» y a que muestra una «mejora progresiva», los médicos señalan que el líder ultraderechista tendrá que permanecer en la unidad de cuidados intensivos (UCI), con restricción de visitas y aún sin previsión de alta.
El ex jefe de Estado sigue realizando ejercicios de fisioterapia y recibiendo medidas preventivas contra la trombosis venosa.
Bolsonaro permanece internado desde el 11 de abril cuando manifestó intensos dolores durante un acto político en el que buscaba apoyo para un proyecto de amnistía para los condenados por la intentona golpista del 8 de enero de 2023.
El líder ultraderechista ha sufrido problemas digestivos recurrentes desde el 6 de septiembre de 2018, cuando, en plena campaña para las elecciones presidenciales de ese año, fue apuñalado en la región abdominal por un enfermo mental.
Desde entonces, como consecuencia de ese atentado, ya ha pasado seis veces por el quirófano para corregir problemas en el estómago y el tracto intestinal. EFE