“Honduras va por un buen camino, no minimizando los desafíos se ha integrado en la comunidad internacional, el presidente Porfirio Lobo ha llevado al país en buena dirección”, sostuvo.
Llorens indicó que su período de embajador en el país está por finalizar, pero que la cooperación entre ambos países continuará desarrollándose en todo el territorio nacional.
“La relación Estados Unidos – Honduras es una alianza, es una relación especial, la presencia nuestra a nivel oficial, en el sector privado, y de tantos ciudadanos americanos que trabajan en el país haciendo buenas obras, es un factor positivo para ambos países”, comentó.
Según Llorens, “el cambio de embajador no cambia en nada la política estadounidense y dentro de eso actúa en su democracia, el cambio de embajador no hacen la política de Estados Unidos y solo nos toca seguir los lineamientos”.
Añadió que “los embajadores no tienen autoridad para hacer su propia política, esa viene dirigida desde Washington con el mandato del Presidente y la Secretaria de Estado”.
“Nosotros como embajada trabajamos con programas y no con políticas, porque nuestra misión es encaminada a realizar programas ligados al desarrollo de Honduras”, manifestó.
Señaló que “los problemas de Honduras son muy prácticos y es de trabajar día con día, con mucha honestidad mejorando el sistema de salud y educación”.
Llorens agradeció al pueblo hondureño por el apoyo brindado a su gestión como embajador de Estados Unidos en los últimos tres años.