Tegucigalpa – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez en la homilía de este domingo pidió a los hondureños que dejen de entrar en confrontación, división y odio, que Jesús tuvo compasión de todas las personas y que mira igual a todos independientemente del partido político, color o raza.
“En nuestra Honduras hay tanta confrontación, tanta división y odio, ¿por qué?, acaso unos somos hijos de un Dios y otros de otro Dios, todos somos hijos de un Dios, aunque pensemos diferente y estas ideologías políticas quieran dividirnos”, dijo Rodríguez.
Agregó que “todos somos el pueblo de Dios, tenemos que aprender a respetarnos y aceptarnos porque Dios ama a los de un color y otro color político”.
El Cardenal hondureño aseguró que Dios tiene compasión de todas las personas y que su objetivo es sanar a todos los que están enfermos sin importar la nacionalidad.
El líder de la Iglesia Católica sermoneó que el Evangelio dice que se acercó una mujer pagana que era extranjera y no era de Israel diciendo que su hija tenía un demonio malo, significaba que tenía una enfermedad rara que en ese tiempo afligía a la población y que en nuestro tiempo es todo aquello que es destructivo y nos impide vivir plenamente a las personas.
“La mujer se puso de rodilla ante Jesús y le pidió misericordia, fue perseverante y tuvo mucha confianza, nunca se desanimó y pidió que le ayudara, ¿nosotros cuantas veces nos desanimamos cuando no alcanzamos los objetivos?”, reflexionó.
Añadió que Jesús a pesar de que era pagana tuvo compasión de ella y señaló que “a nosotros como nos cuesta convivir con otros que no creen, con indiferentes, con otros que tienen otras denominaciones, pero no son adversarios que tenemos que apartar de nuestro camino, también como nosotros son personas vulnerables que buscan luz y aliento”.
Rodríguez cerró la homilía señalando que en ese momento Jesús se sintió conmovido por el sufrimiento de la pagana y le ayudó porque el sufrimiento humano no tiene fronteras.
