Tegucigalpa – Dos jóvenes perdieron la vida de manera violenta en las últimas horas tras ser atacados por hombres fuertemente armados en la colonia Arturo Quezada de la capital hondureña, confirmaron las autoridades.
Según reportes, los atacantes llegaron hasta una vivienda donde meses atrás se cometió una masacre y esta vez se presentaron para cegar la vida de los dos jóvenes.
Las víctimas fueron identificadas como Cristian Fabián Acosta Maradiaga de 28 años de edad y Franklin José Villalta de 20 años.
La versión que maneja la Policía es que ambos occisos se encontraban al interior de la vivienda, en la cual habitaba uno de ellos, quien vivía solo razón por la cual la casa da la impresión de estar abandonada y donde se reunían diariamente jóvenes del lugar y otros zonas de la capital.
De repente ambos jóvenes fueron sorprendidos por hombres fuertemente armados que llegaron hasta la vivienda y de inmediato comenzaron a disparar contra la humanidad de los ahora occisos, matando de manera inmediata a Franklin José Villalta e hiriendo de gravedad a Cristian Fabián Acosta quien en reacción para tratar de salvar su vida saltó un muro de la parte posterior de la casa para caer en otra residencia donde finalmente murió instantes después debido a los múltiples balazos que recibió.
Asimismo, casi simultáneamente ocurrió otro hecho violento en el cerro El Mogote de Comayagüela, donde una persona resultó muerta y otras dos heridas que se encuentran heridas en el Hospital Escuela Universitario.
Las víctimas se encontraban en el interior de una vivienda, dos mujeres identificadas como Mayra Pavón de 25 años de edad y Tania Sosa de 16 quienes lograron sobrevivir al ataque y fueron trasladadas de emergencia en ambulancias de la Cruz Roja hacia el centro asistencial.
Sin embargo, no corrió la misma suerte el joven Kevin Nahúm Ulloa de 17 años de edad quien murió de manera instantánea después de recibir más de media docena de balazos de fusil AK-47.
Cabed destacar que estos hechos criminales ocurrieron en medio de las acciones emprendidas por la Policía bajo la operación denominada “Turno Extendido” que inició la tarde del pasado jueves y culmina mañana domingo y que consiste en sitiar la capital para prevenir incidentes como los ocurridos la noche del viernes.