Para sorpresa general, el grupo informático anunció el miércoles que su iPhone, un teléfono de pantalla táctil que permite navegar en internet, sería vendido en adelante por 399 dólares (290 euros) en lugar de los 599 (435) con los que se lanzó el producto hace dos meses, ocasión que suscitó un entusiasmo delirante en los medios, los fanáticos de la marca y los analistas.
Inmediatamente una avalancha de protestas de los primeros clientes, en particular de aquellos que habían acampado delante de los negocios para adquirir el ‘smartphone’ (teléfono inteligente) de Apple y se sintieron burlados, llevó al presidente de la compañía, Steve Jobs, a disculparse y ofrecer un bono de compra de cien dólares, otra decisión inédita en el sector.
El viernes, la acción de Apple cayó por tercer día consecutivo, cuando perdió un 3,25% hacia las 17H00 y bajó a 130,60 dólares. En tres días cayó más de un 10%.
La rebaja anunciada el miércoles fue tan fuerte y rápida que dejó atónitos a los expertos, a pesar de que en el mercado de la alta tecnología son frecuentes las reducciones de precio. «No es la bajada lo increíble, sino su amplitud», señaló Carmi Levy, vicepresidente de la consultora AR Comunicaciones.
«Apple se dirigió primero a los ‘compradores precoces’, dispuestos a pagar caro con tal de ser los primeros en poseer una novedad. Pero ahora que este mercado se agotó, hay que acelerar el ritmo de las ventas. Con la rebaja el iPhone se transforma en un producto masivo y Apple debería alcanzar su objetivo de vender un millón de unidades para fines de septiembre. Sin la rebaja seguramente no lo habría conseguido», dijo Levy.
Algunos analistas destacaron el hecho de que Apple anunciara, también el miércoles, otras innovaciones como la del nuevo reproductor digital portátil iPod con pantalla táctil, que parece un iPhone pero sin teléfono. Sin embargo, otros expertos se preocuparon por la funcionalidad del ‘smartphone’.
«El iPhone sufre importantes errores estratégicos» y Apple «probablemente no podrá alcanzar su objetivo» de ventas para septiembre, señaló Trip Chowdhry, analista de Global Equities Research, en una nota del viernes. Según el experto, 399 dólares sigue siendo un precio demasiado caro.
Entretanto, la competencia comienza a sacar productos similares. El 29 de agosto, Nokia, número uno mundial en telefonía portátil, presentó un prototipo completamente táctil previsto para 2008, mientras los grupos Samsung y LG sacaron hace poco modelos con pantalla táctil integral.
Y en este sector los precios bajan rápidamente. Por ejemplo algunos operadores estadounidenses proponen que el popular teléfono Razr de Motorola, que se vendía a principios de 2006 por 500 dólares (363 euros), sea entregado gratuitamente a los usuarios.
El sorprendente bono de compra ofrecido por Steve Jobs parece, en cualquier caso, haber calmado las protestas de los clientes.