Tegucigalpa – El expresidente de la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (Fenafuth), Alfredo Hawit, recibió una sentencia de tiempo cumplido y dos años de libertad vigilada por el sonado caso FIFAgate, en la Corte Federal de Brooklyn, Estados Unidos.
– Hawit fue arrestado en diciembre de 2015 y además se desempeño como presidente de la Concacaf.
– Junto a Hawit fue imputado el expresidente Rafael Callejas, quien recién murió en EEUU sin recibir condena por el caso.
De acuerdo a lo informado por el periodista, Ken Bensinger, entre las condiciones de la libertad para Hawit incluye una prohibición absoluta de volver a cualquier puesto oficial en el fútbol. Sin embargo, la jueza reconoció que no tendrá ningún autoridad sobre sus actividades una vez que vuelva a Honduras.
La sentencia de tiempo cumplido para el hondureño Alfredo Hawit es particularmente notable ya que es el primero bajo un papel de cooperador en el caso de FIFA de larga duración y, por lo tanto, podría ser un referente para las muchas otras sentencias por venir en estos casos.
La pena impuesta por una jueza federal del distrito de Brooklyn (Nueva York) condena a Hawit al tiempo que ya ha pasado en prisión, por lo que no deberá volver a la cárcel, y lo deja durante dos años en libertad supervisada.
La magistrada, Pamela K. Chen, encargada del amplio juicio por el caso de corrupción de la FIFA en Estados Unidos, dio a conocer su decisión en una sesión por vídeo, según documentos judiciales.
Los cargos que asumió tenían cada uno una pena máxima de 20 años de cárcel y el expresidente de la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (Fenafuth) fue obligado a pagar 950.000 dólares como parte del acuerdo con los fiscales.
El extitular de la Concacaf cometió cuatro delitos federales. Fue arrestado el 3 de diciembre de 2015 en Suiza.
Hawit, de 68 años, se declaró culpable de cargos en su contra el 11 de abril 2016, cuando hizo su confesión frente al juez Raymond Dearie.
Su admisión de culpabilidad incluyó el reconocimiento del cobro de sobornos de empresas de marketing deportivo a cambio de contratos para derechos de marketing y retransmisión de torneos de la Concacaf y de la Unión Centroamericana de Fútbol (Uncaf).