Tegucigalpa (Por Jorge Sierra) – “Han pasado seis meses y el dolor sigue siendo grande, pero seguimos luchando para obtener justicia porque es lo que Keyla siempre hubiera querido”, expresó Norma Rodríguez, madre de Keyla Patricia Martínez Rodríguez, quien murió violentamente en la posta policial de La Esperanza, Intibucá, occidente de Honduras, y que por el caso guarda prisión un elemento de ese cuerpo del orden.
– Varias protestas internacionales tendrán lugar este viernes para reclamar sobre el avance de las investigaciones en el crimen contra la joven estudiante de enfermería.
– La madre de Keyla, reveló a Proceso Digital que el imputado en el crimen goza de privilegios en su condición de preso y que su defensa es pagada por el Estado, recalcó.
– Las amenazas para la familia Martínez-Rodríguez cada vez son más fuertes en la ciudad de La Esperanza, Intibucá. Las intimidaciones provienen del cuerpo policial, dijo doña Norma Rodríguez.
El 22 de abril de este año, el titular del Juzgado de Letras Penal de La Esperanza, dictó un auto de formal procesamiento y prisión preventiva contra el policía Harold Rolando Perdomo Sarmiento, imputado por el Ministerio Público de haber participado en el crimen contra la joven estudiante universitaria.
Específicamente, el Ministerio Público le imputa a Perdomo Sarmiento el delito de feminicidio agravado en contra de la joven pasante de la carrera de enfermería de la UNAH, de 26 años, luego que la autopsia determinara que Keyla murió por asfixia mecánica y descartó la posibilidad de un suicidio, tal y como se dio a conocer en la primera versión policial.
Los fiscales determinaron que Perdomo Sarmiento visitó la celda donde la joven enfermera estaba privada de su libertad, se quedó en ella alrededor de cinco minutos, y fue en tiempo en que cometió el crimen.
Una fuente de la Fiscalía hondureña, dijo a Proceso Digital que siguen trabajando en el caso, pese a que una persona ya fue acusada como el presunto autor material de la muerte de Keyla.
Un video en poder del Ministerio Público captó el momento en que el policía de escala básica, Jarol Rolando Perdomo Sarmiento, ingresó a la celda donde estaba la estudiante de enfermería y minutos después la abandonó, aquella noche del 6 de febrero de 2021.
Perdomo Sarmiento salió para conversar con un compañero, a quien según la versión de los fiscales contó el suceso sobre la muerte de Martínez, quien yacía sin vida en el interior de la celda donde fue confinada por incumplir un toque de queda.
Asimismo, la fuente oficial dijo que al suéter de Keyla le practicaron pruebas de marcas y patrones, y el hallazgo revela que no se suicidó con esa prenda de vestir, como alegó la institución policial.
Agregó, además, que un vendedor de refrescos en la caseta instalada en la posta, había colocado una cámara de video ya que en su negocio , en vista que “extrañamente” se le perdían los productos. Esa cámara fue la que captó los hechos aquella noche.
El dolor está intacto: madre de Keyla
Norma Evelin Rodríguez, madre de Keyla Martínez, conversó con Proceso Digital desde Madrid, España, donde reside y trabaja para sacar adelante a su familia en Honduras. “Han pasado seis meses y el dolor sigue siendo grande, pero seguimos luchando para obtener justicia porque es lo que Keyla siempre hubiera querido”, expresó.
Refirió que el agente Harold Perdomo Sarmiento fue captado en video en el momento que entró a la celda donde fue ingresada su hija, y posteriormente sale de misma unos 10 minutos después.
“Aparentemente él es el asesino y está recluido en un batallón. También es importante decir que la defensa de él son abogados del Estado”, denunció la dolorida madre desde España.
Doña Norma cuestionó: “¿Por qué lo defiende el Estado?, ¿Por qué tiene todos los privilegios si se trata de un asesino?”.
Aseguró que el policía de escala básica Harold Perdomo Sarmiento encubre a otras personas y por eso tiene tantos privilegios en su condición de imputado.
Más involucrados
Rodríguez no se anduvo con rodeos para denunciar que en el crimen contra su hija está involucrado otro policía de nombre Bryan Banegas, quien esa noche estaba encargado del grupo en la posta de La Esperanza.
Adicionó que “otro de los sospechosos es el doctor Edgard Velásquez porque fue quien entregó prácticamente a mi hija, me sorprende que siga trabajando en el centro médico y que los dueños no hayan tomado otra determinación con él”.
Enumeró que igualmente deben ser investigados el comisionado Melvin Alvarenga y el fiscal John Jairo Mejía, éste último porque obvió muchos cabos sueltos del hecho.
La oriunda de La Esperanza, en el departamento de Intibucá, cuestionó el porqué solo Keyla y el doctor Velásquez fueron detenidos esa noche, si andaba un buen grupo de jóvenes. “Se supone que eran grandes amigos y ninguno de ellos me dio la cara para darme explicaciones, es por eso que creemos que este suceso fue algo planeado”, indicó.
Al cumplirse este 6 de agosto el primer semestre de la muerte de Keyla, doña Norma refirió que “yo me la imagino que está en Honduras, porque para mí es difícil pensar que ya no está entre nosotros, aunque cuando vuelvo a la realidad me doy cuenta que es ella la que me da la fuerza para poder seguir luchando”.
(VER) Periodista Henry Fiallos recibe amenazas tras cobertura sobre muerte de Keyla Martínez
Constantes amenazas de la Policía
Norma Rodríguez denunció que su familia es objeto de amenazas por parte de policías.
“En mi caso no pasa nada porque estoy alejada de ellos, pero mis sobrinas y mis hermanas, la Policía no para y les hacen fotos directamente sin ocultarse, mi familia sigue siendo hostigada por la Policía”, insistió.
Continuó: “Lo más increíble es que las mismas personas, las que estuvieron de turno esa noche del asesinato de mi hija, esas mismas personas están ahí de nuevo, y si ellos traen en la sangre lo de ser delincuentes, seguirán pasando los mismos hechos. Volverán a violar mujeres y abusar de la gente”.
Especificó que han recibido mensajes intimidatorios en los que aseguran que en el caso de seguir presionando, en los próximos días van a enterrar a otro miembro de la familia. “Si no tuvieran cola que les pisen ¿por qué nos siguen amenazando de esa manera?, preguntó Norma Rodríguez. “Quiero decirles a estas personas que mandan mensajes, que no les tenemos miedo, no nos importa morir, pero de que los llevamos a la cárcel los vamos a llevar”, sentenció.
Lamentó que en Honduras haya mucha gente que no denuncia a los policías por temor a represalias. “Mucha gente les tiene miedo, a mí muchos me dicen: ‘Norma estamos contigo, pero le tenemos miedo a la Policía’, entonces ellos se sienten muy prepotentes y con ganas de seguir delinquiendo”, externó.
Aseguró que seguirán hasta lograr justicia para los asesinos de su hija.
Apoyo internacional
El caso de Keyla Martínez traspasa las fronteras patrias. Para el caso este viernes 6 de agosto se programan protestas en los predios de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Costa Rica. Paralelamente se tiene programado un evento en Washington, EEUU, así como en Tegucigalpa, capital de Honduras, todo esto con el afán de presionar para desentrañar absolutamente el crimen catalogado como feminicidio agravado.
Puntualizó que “vamos a seguir hasta que paguen todos porque solo uno no está involucrado, no nos importa pagar con nuestras vidas”.
La familia Martínez Rodríguez prepara acciones para presentarlas ante instancias internacionales, en el caso de ser necesarias.
“Le digo al pueblo hondureño que camine con los ojos más abiertos, y no sé a quién pedirle que ponga cartas en el asunto, por favor controlen a estos policías que abusan de la población”, concluyó Norma Rodríguez.