Madrid – El rendimiento de Kylian Mbappé vuelve a estar en entredicho. Tras su mal arranque en el Real Madrid, el francés remontó y arrancó 2025 en plena forma, con 19 goles en 21 partidos. La referencia del conjunto blanco en ataque. Sin embargo, se apagó en abril, sin anotar en cinco encuentros y sin generar peligro. El peor Mbappé en el peor mes del Real Madrid.
La eliminación en cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Arsenal ha echado sal en la herida madridista. Un 1-5 en el global que refleja la superioridad del conjunto de Mikel Arteta, que explotó las debilidades mostradas en partidos anteriores por los de Carlo Ancelotti.
Y en la crítica, aparece la figura de Mbappé como uno de los señalados. Después de siete años de rumores, acercamientos y distanciamientos, el francés fichó por el Real Madrid. Llegó al campeón de Europa y de Liga como un refuerzo, como agente libre, de lujo. Kylian quería seguir los pasos de su ídolo, Cristiano Ronaldo, pero se ha encontrado con dificultades.
El 4 de diciembre, en San Mamés, tocó fondo. Así lo reconoció semanas más tarde. La presión y las expectativas, junto a la adaptación a un nuevo entorno, nueva ciudad y nuevo vestuario pasaron factura al francés, pero se repuso.
33 goles en la presente campaña, 19 de ellos en los 21 partidos que disputó en enero, febrero y marzo. Tramo de temporada en la que cargó sobre sus hombros con la responsabilidad goleadora del Real Madrid, sumando un tanto más que los marcados por Vinícius, Rodrygo y Bellingham.
En ese periodo, su estadística avanzada, según datos de BeSoccer Pro para EFE, superaba, en promedios por 90 minutos, los goles convertidos (0,89) por los goles esperados -métrica que se usa para medir la probabilidad de una ocasión de acabar en gol- (0,73).
Números de la estrella que se presumía y se demandaba tras su llegada al Real Madrid y que le colocaron como el segundo futbolista, a tres goles de su compatriota Ousmane Dembélé, con más tantos en 2025. Pero la estrella se apagó.
Abril, el peor Mbappé
Arrancó el mes de abril, clave en la temporada del Real Madrid y tanto el francés como el conjunto blanco vieron caer en picado su rendimiento. Una victoria, contra el Alavés; un empate, en la prórroga, tras perder en los 90 minutos, en la vuelta de semifinales de Copa del Rey contra la Real Sociedad; y tres derrotas, ante Valencia y las dos contra el Arsenal.
Cinco partidos. 348 minutos jugados y ningún gol de Mbappé. Su peor racha sin marcar desde que es futbolista del Real Madrid.
Además, la expulsión en Vitoria frente al Alavés a los 38 minutos por una entrada a destiempo, con los tacos por delante, y, sobre todo, una eliminatoria ante el Arsenal en la que falló en la ida y estuvo desparecido en la vuelta.
En el Emirates, Mbappé tuvo en sus botas un 0-1 que pudo cambiarlo todo, pero erró en un mano a mano con el portero rival. Disparó al medio, a la posición del guardameta, un fallo que recordó al Mbappé de inicios de temporada, sin confianza.
Y en el Santiago Bernabéu, dispuesto a vivir su primera remontada como madridista -ya la vivió en contra en 2022 cuando defendía la camiseta del PSG-, dejó el terreno de juego en el minuto 75 sin disparar a puerta y con solo un tiro, lejano, que se fue desviado.
Un Mbappé que, en una disputa con Declan Rice, sufrió un esguince en el tobillo derecho que le hace ser duda para la final de la Copa del Rey contra el Barcelona. Un partido trascendental en la temporada del Real Madrid y del propio futbolista galo.
Kylian solo ha tenido una gran noche como madridista, su triplete al Manchester City en la vuelta de la eliminatoria previa a octavos de la Liga de Campeones. El resto de grandes citas las abandonó sin ser determinante. En Anfield, en ‘Champions’ contra el Atlético de Madrid y en los dos clásicos hasta la fecha.
En el primero, en Liga, 0-4 del Barcelona. En el segundo, en la final de la Supercopa de España, 2-5 para los azulgranas. Un balance de 2-9.
Mbappé, sinónimo de gol en las finales
Y de esos dos goles, uno fue obra de Mbappé. El francés abrió el marcador en la Supercopa de Arabia Saudí. Minuto cinco y el Real Madrid ganaba 1-0, pero antes de irse al descanso ya caía 1-4.
Esa fue la tercera final que ha disputado el Real Madrid esta temporada. Y en todas marcó Mbappé, ya que también lo hizo en la Supercopa de Europa ante el Atalanta, en un inicio esperanzador, y en la Intercontinental frente al Pachuca, ambas con el conjunto blanco levantando el título.
Precedentes goleadores para un Mbappé que afronta ocho días hasta la final de Copa en los que se enfocará en la recuperación del esguince de tobillo derecho sufrido ante el Arsenal y en volver al estado de forma que mostró en los primeros tres meses de 2025 y que desapareció en abril. JS