Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – El gobierno de la presidenta Xiomara Castro y el partido en el poder que representa a Libertad y Refundación, han arreciado con sus medidas populistas al cierre del 2024 y previo al inicio de un año electoral en el cual los hondureños asistirán a elecciones primarias e internas en marzo de 2025, y luego en generales de noviembre para escoger un nuevo gobierno, diputados, alcaldes y diputados al Parlamento Centroamericano.
En el último trimestre del año, la presidenta Xiomara Castro ha dejado de asistir solo a eventos militares o policiales como había sido su costumbre, para abrirse un poco más a espacios ciudadanos controlados por el oficialismo al inaugurar obras sociales, ampliación de subestaciones eléctricas, maquetas de remodelación de obras en construcción o por construir, canchas deportivas, clínicas de salud, aulas escolares y firmas de convenios de protocolos con China para temas culturales hasta el anuncio de subsidios y más subsidios.
Ver Gobierno inaugura centro oftalmológico y cancha de fútbol en San José de Colinas (SB)
La mandataria en promedio tiene tres eventos diarios, todos ellos transmitidos como si fuera cadena nacional en los medios de comunicación, como parte de la nueva estrategia de comunicaciones de pagar pauta publicitaria para hacer más visibles los actos de proyección de la primera mujer mandataria en Honduras. Con frecuencia, los espacios informativos son interrumpidos para dar paso a los discursos de las obras que inaugura o recorre la presidenta, que, por razones de mal tiempo, tuvo que cancelar, previo a la Navidad, un evento programado en la región de Ocotepeque, en el occidente del país.
A estas manifestaciones de populismo en donde no faltan los bonos solidarios, las canastas navideñas, la entrega de nacatamales y otras acciones, se sumó una de las últimas acciones del gobierno al anunciar la presidenta Castro medidas de alivio económico a más de 15 mil familias afectadas por el incremento a las tasas de interés de los préstamos.
Previo a ello, la mandataria rechazó el anuncio de la concesionaria vial Covi-Honduras de incrementar entre un 20% y 30% las tarifas de cobro de peaje a partir del 15 de enero de 2025, en vista que el gobierno de la refundación ha incumplido los compromisos de pago y les adeuda en promedio 7 millones de dólares. La presidenta Castro ha rechazado ese anuncio de Covi-Honduras e instruyó a sus funcionarios a negociar bajo el argumento que absorberá el incremento del cobro del peaje. Las negociaciones iniciaron el viernes 20 de diciembre.
El alivio económico a más de 15 mil familias y el tema del cobro del peaje son decisiones altamente populistas según los economistas que llaman a la administración de Castro a poner coto en algunas determinaciones para no caer en un descontrol fiscal o generar distorsiones en el mercado con medidas que tienen una temporalidad.
Todo el engranaje volcado al populismo
Pero no solo la administración central ha intensificado las acciones populistas, también los parlamentarios del oficialismo, entregando becas, canastas familiares a sus activistas, y pagando también espacios publicitarios para promover actos políticos del movimiento interno M-28, la mayor fuerza política dentro de Libertad y Refundación (Libre). El último se hizo en San Pedro Sula con una transmisión en donde entraron incluso los medios estatales.
En todos estos actos públicos promotores de acciones populistas los discursos del gobierno y el partido en el poder están centrados en la confrontación, en los doce años y siete meses de la narcodictadura, en que son diferentes al resto, en que están haciendo acciones sin precedentes y en que existe una división de clases entre ricos y pobres y que ellos son el camino de la opción del bienestar.
Esa intensificación del discurso público populista tiene de fondo también la intencionalidad de preparar al electorado de Libre, su base dura partidaria, para el proceso electoral primario e interno que se avecina en marzo del próximo año así como las elecciones generales para elegir un nuevo gobierno, algo a lo que Libre apuesta por una continuidad.
Un continuismo que de acuerdo con los últimos sondeos de opinión pública no benefician al partido en el poder, donde de acuerdo con consultas hechas a los hondureños, más del 80 % apuesta a que exista un cambio de gobierno con otro partido en el poder.
Las preferencias de los electores, a noviembre de este año, se decantan por los partidos de oposición, siendo el problema del desempleo, la economía, la salud, la inseguridad y el precio de la canasta básica lo que más aflige actualmente a los hondureños.
Asimismo, la población muestra un desencanto con la gestión presidencial en donde la imagen de la presidenta Castro y del asesor presidencial y expresidente de la república y coordinador de Libre, Manuel Zelaya, anda en números negativos, según los sondeos de opinión. El deterioro de la imagen de la presidenta Castro parece ser sostenido a lo largo del año al coincidir los datos con el sondeo de opinión pública de los jesuitas en donde la gestión de Castro sale reprobada.
Al acercarse la campaña electoral primaria, el andamiaje gubernamental ha arreciado para tener contento al voto duro de Libre y a otros sectores que son del interés del partido en el poder para seguir con su proyecto de refundación. De ahí el sostenimiento de viejos y nuevos bonos, como el bono por subsidio a la electricidad, el bono de 10 lempiras a los combustibles, el bono agrícola, bono a la tercera edad, bono tecnológico, las becas solidarias, anuncio de incremento salarial a los maestros a partir del próximo año, y ahora el alivio económico a 15 mil familias por el incremento a las tasas de interés en las viviendas por parte del sector financiero.
“Las contingencias” de la 449
Todos estos recursos salen del presupuesto de la república, último que no ha sido aprobado aún en el Congreso Nacional por falta de consensos, pero que tiene una partida discrecional o confidencial de casi 12 mil millones de lempiras asignados a la Presidencia de la República. En qué se gastarán y cómo se financiará esa partida son parte de las dudas generadas en torno al proyecto de presupuesto de más de 430 mil millones de lempiras. Y así lo ha expresado la oposición política parlamentaria, los economistas, los sectores anticorrupción de sociedad civil y hasta el sector privado.
La comisión de finanzas del Poder Legislativo que dictamina el presupuesto ha intentado quitar del imaginario colectivo que esa partida confidencial, conocida como la 449, sea discrecional y dice que esos fondos son para acciones de contingencia, sin entrar en mayores detalles. Y detalla como una contingencia el hecho de que ahí se coloque el dinero para el presupuesto de las elecciones generales de noviembre próximo, así como el aumento salarial a los maestros.
Los expertos en temas económicos y de finanzas dicen que la partida presupuestaria para las elecciones debe quedar plasmada dentro del presupuesto del Consejo Nacional Electoral y no a la discrecionalidad de la Presidencia de la República, que las elecciones no pueden ser consideradas como una “contingencia” porque es un proceso electoral que se realiza cada cuatro años desde el retorno formal a la democracia. También que los aumentos salariales a los docentes tampoco deben ir bajo un paraguas de contingencias, sino dentro del presupuesto de la Secretaria de Educación.
En medio de esa estira y encoge por transparentar el presupuesto de la república que espera ser aprobado en el Congreso, el dinero y las promesas de dinero fluyen desde el gobierno y el partido en el poder, que redobla a paso agigantado sus acciones populistas para retener el poder y llevar a la cabeza presidencial dentro del oficialismo a una candidata que, según los sondeos, no repunta ni a lo interno de Libre ni en la simpatía del elector independiente no partidario. Los números a favor de la candidata del oficialismo siguen estando negativos.
Pero el partido en el poder cierra filas con la presidenta Castro a la cabeza inaugurando cualquier tipo de obras y doblando en el presupuesto para el 2025, la partida de la Secretaría de Planificación Estratégica y Comunicaciones con un presupuesto de casi mil millones de lempiras, el doble de lo actual, para gastos en su mayoría relacionados con pauta publicitaria y el gasto en campaña electoral, sostienen los expertos. El populismo se impone al cierre del 2024 y se acrecentará el próximo año a medida que se avance en el panorama político electoral y de campaña. (PD).