Por Alberto García Marrder
Especial para Proceso Digital, La Tribuna y El País en Honduras
El presidente de Argentina, Javier Milei, será el único mandatario latinoamericano con línea directa con Donald Trump en la Casa Blanca o en su mansión de Florida, en Mar-a-Lago.
Tras el arrollador triunfo de Trump y su segundo regreso a Washington, la figura de Milei ha adquirido un protagonismo importante, es su “alma gemela”. En medio de presidentes, en su mayoría de izquierda, Milei sobresale: habla el mismo lenguaje populista conservador que Trump.
Y en Buenos Aires, según Carlos Pagni, el corresponsal del diario español El País, “el arrasador triunfo de Trump ha provocado un estado de euforia sin antecedentes”.
“Esa victoria es presentada en la escena local como una victoria propia. El coro de “youtubers” de Milei lo afirma: lo hicimos”.
El diario argentino “Clarín” ha titulado: “Trump y Milei, un mismo corazón”.
Trump necesita en América Latina un presidente con el que tenga sintonía, no la tiene ni la tendrá con la de México, pero sí una frontera, muy porosa, Claudia Sheinbaum, el chileno Gabriel Boric, el brasileño Lula da Silva o el colombiano Gustavo Petro. Para el digital “El Español” de Madrid, ”Milei se presenta como el candidato ideal y mejor aliado.
Durante el segundo mandato presidencial de Trump, los líderes de Venezuela (Nicolás Maduro), Nicaragua (Daniel Ortega-Rosario Murillo) y de Cuba (Miguel Díaz-Canel ), mejor que se encomienden a su Dios , si lo tienen. Les lloverán las sanciones, como mínimo desde Washington.
Milei ha sido el único presidente latinoamericano invitado esta semana -de forma privada- a su mansión de Mar-a-Lago y a dar un discurso en una reunión de líderes conservadores.
Será el primer presidente latinoamericano en felicitar -de forma presencial- a Trump por su victoria electoral y en menos de diez meses de gestión, ha visitado Estados Unidos ya cinco veces.
Además, Trump y Milei comparten parte de su historial. “Ambos fueron outsiders que llegaron a presidentes. Ambos hicieron campaña contra la «casta» y el «establishment», tienen devoción por el mercado, detestan el socialismo y niegan el cambio climático”, escribe “El Español”.
Se espera que Trump no dedique mucho tiempo a América Latina , salvo que alguna multinacional estadounidense se vea en peligro. Lo dedicará más a Asia. especialmente a China, a la que amenaza con aranceles de un 20 por ciento a las importaciones chinas.
Y menos a Europa, ya que amenaza con sacar a su país de la Alianza Atlántica OTAN y dejar de ayudar a Ucrania en su guerra contra la invasión rusa.
En resumen, Trump impondrá un nuevo orden geopolítico mundial. ¿Y a qué dedicará más tiempo? El mismo lo ha anunciado: “a ser un dictador el primer día”.
Y si le queda algo más de tiempo , a vengarse de sus rivales, especialmente a los que le entablaron cuatro juicios y por uno de ellos en Nueva York ya es un delincuente convicto. Y si hay una condena estatal puede invalidarla y declararse inocente. Solo es una facultad de ser presidente de la primera potencia mundial.