Tegucigalpa – La muerte en una cárcel máxima seguridad, de Erick David Macías, uno de los sospechosos de la muerte del hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, confirma que en el sistema penitenciario nacional no hay garantías de seguridad, dijo el presidente del Comité de Derechos Humanos (Codeh), Hugo Maldonado.
Maldonado recordó que bajo este argumento, la defensa del sospechoso de un triple feminicidio en Roatán, Islas de la Bahía, Gilbert Reyes, logró que la extradición de éste, esté en suspenso.
“Lamentamos que sigan suscitándose este tipo de hecho, pero que no descartamos que lo que dice el comunicado del Instituto Nacional Penitenciario (INP) esté apegado a la verdad pero el otro escenario es de que pudo haber sido estrangulado en el interior del centro penitenciario”, dijo el defensor de los derechos humanos.
Maldonado detalló que el centro penitenciario de Ilama, Santa Bárbara solo hay privados de libertad que tengan alguna ligadura con la estructura MS13.
Además, recordó que el Estado de Honduras puede seguir siendo demandado por familiares de privados de libertad como este caso de Erick, quien solo era un procesado que estaba sometido a la justicia por ser uno de los supuestos involucrados en la muerte de Said Lobo.
El defensor de derechos humanos refirió que este es un caso emblemático en el país y agregó, “y qué tal si el juzgado de sentencia lo hubiese declarado inocente.
“Él (Erick David Macías) era procesado y el INP, tienen a privados de libertad de acuerdo a su rango”, dijo al cuestionar, “por qué creen que Gilbert Reyes no está en el país, no fue extraditado? Porque no hay garantías en el país, en el sistema penitenciario nacional Gilbert Reyes no pueda sufrir un atentado en el interior de cualquier centro penitenciario”.
Reyes es el principal sospechoso de la muerte de tres mujeres en Roatán a inicio de este año, y su extradición está en suspenso hasta que el Estado no garantice su seguridad integral. VC