Tegucigalpa – La directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, denunció este sábado que se conmemora el día internacional de la lucha contra la corrupción, que esta es una fecha que no se celebra en el país.
Según la abogada, en Honduras, quienes gobiernan están más preocupados por repartirse el pastel del poder y celebrar la impunidad desde los palcos del poder que emprender acciones para combatir el flagelo.
Autoritarismo en CA
En el marco del Día Internacional contra la Corrupción, el CNA presentó el estudio «Estado de derecho y autoritarismos en Centroamérica: Una mirada al triángulo norte de Centroamérica y las políticas de Estado que reducen la democracia».
La organización no gubernamental destaca que la corrupción tiene repercusiones negativas en todos los aspectos de la sociedad, poniendo en peligro las instituciones democráticas y el Estado de derecho como resultado de los abusos que las autoridades públicas cometen, en la implementación de políticas y actos autoritarios.
«Las democracias de la región han experimentado una serie de conflictos sociales, políticos, económicos y jurídicos, causas que socavan el Estado de derecho, facilitan el uso ilícito de recursos públicos y consolidan las redes de corrupción e impunidad», puntualiza.
El estudio concluye se ha observado cómo la utilización de medidas restrictivas de forma permanente y el rompimiento de los principios de separación de poderes en la región, ha cimentado la concentración del poder en los países de la región norte de Centroamérica, creando una esfera autoritaria y discrecional en la actividad estatal y vulnerando la normalidad del ejercicio de los derechos fundamentales de la ciudadanía.
El informe apunta que «las acciones que derivan en ejercicios que buscan centralizar el poder, condicionan a los pueblos a vivir bajo ambientes donde el escenario democrático se disminuye progresivamente, afectando la participación ciudadana; y en los peores casos, surge un clima de persecución indiscriminada de los sectores opositores».
«Los gobiernos con rasgos de autoritarismo suelen tener una primera carta de presentación con ángulo populista, pero con el pasar del tiempo se transforman en un régimen hegemónico que no permite reproche o escrutinio alguno, instrumentalizando su capacidad de poder estatal, para la represión de quienes adversan o cuestionan sus decisiones impositivas», cita el estudio del CNA.
Además, señala que los Estados deben evitar el uso inadecuado de los estados de excepción para atender la criminalidad.
En ese sentido, refiere el CNA en el informe, «deberían cesarse o no renovarse, dado que aún siguen vigentes y no han aportado considerablemente a la reducción de la criminalidad y por ende no están acordes a los principios de temporalidad y excepcionalidad». VC