Tegucigalpa – Quemaduras por manipular pólvora o agua caliente son las principales causas que mantienen a ocho niños hospitalizados en la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem).
-Actualmente ocho infantes se encuentran hospitalizados por quemaduras, entre ellos dos por pólvora.
-El llamado es a los padres de familia a tomar las medidas de prevención para evitar el manipuleo de pólvora en esta época de fiestas de navidad y año nuevo.
Alfredo Ortiz, encargado de comunicaciones de Fundaniquem, reveló que respecto a este año ha aumentado en 22 % el ingreso de menores quemados.
Quemados por pólvora
Detalló que dos de losmenores se encuentran hospitalizados por quemaduras por manipular pólvora.
El primer menor ingresado por quemadura por pólvora ingresó el pasado 5 de noviembre procedente del municipio de Valle de Ángeles, Francisco Morazán.
El segundo menor quemado por pólvora es procedente de Marcovia, Choluteca, zona sur de Honduras e ingresó a Fundaniquem el 28 de noviembre, detalló.
Ambos menores se encuentran estables y en recuperación en debida forma, comentó el encargado de comunicaciones de este nosocomio de especialidades.
“gran quemado”
Entre los otros hospitalizados se encuentra un menor “gran quemado”, quien recibe esta terminología por contar con quemaduras en más del 60 % de su cuerpo, agregó.
Este último se encontraba bajando unas papayas y tocó un cable de alta tensión que le provocó quemaduras de cuarto grado y traumatismos de cráneo o craneoencefálicos.
Además, ingresó otro “gran quemado” proveniente de Santa Bárbara, con el 50 % de quemaduras en su cuerpo.
Pese a que se atiende a infantes hasta los 18 años, el paciente de mayor denominador común son los que se encuentran entre el rango de cero a ocho años, precisó.
Medidas de precaución
Advirtió que hace falta la mayor temporada de quemados que es durante los festejos de Navidad, por lo que exhortó a tomar todas las precauciones y evitar que más infantes se sumen a estas estadísticas.
Ortiz exhortó a los padres estar pendientes de las actividades de sus hijos y no comprarles pólvora.
“Sabemos que los niños son inquietos y que buscan siempre la forma de jugarle la vuelta a los padres de familia, pero estos deben de estar pendiente de sus hijos”, apuntó. IR