Tegucigalpa – Un grupo de abordaje de la institución Casa Alianza se acercó, como lo hacen cada 15 días, a las inmediaciones del lugar conocido como Hoyo de Merrian, así como a su zona adyacente de la plaza Los Dolores, con el fin de encontrar menores a fin de motivarlos a abandonar la calle y que se sumen al programa de residencia de la organización.
– El reportaje de Proceso Digital causó eco en la ONG Casa Alianza.
Casa Alianza, organización con décadas de trabajo en pro de la infancia abandonada, se aproxima a los menores que transitan por la plaza Los Dolores y sus cercanías a fin de ayudarlos y que abandonen las condiciones deplorables de vida y especialmente porque dichos infantes no se encuentran en los centros escolares.
La institución tiene focalizadas sus tareas en menores que se encuentran en el rango de 12-18 años y su meta es atraerlos y ofrecerles el programa de residencia para que puedan ser tratados hasta que tenga la mayoría de edad y pueda salir a buscar mejores oportunidades para su vida y futuro como persona.
Búsqueda
Uno de los miembros de Casa Alianza, Lisandro Valladares, manifestó a Proceso Digital que cuando se encuentra a un joven mayor de 12 años y menor de 18 años en los alrededores del mercado Los Dolores pidiendo dinero a los transeúntes, conversa e interactúa con ellos mediante juegos.
“Durante el juego le preguntamos su nombre, que está haciendo allí, porque está vendiendo, si tiene un familiar cerca, visualmente identificamos si tiene algún tipo de corte u golpe”, relató.
Aunque reconoció que hay ocasiones que los menores que identifican no quieren interactuar porque se le acerca una persona mayor, siempre alguien está vigilándolos y los aleja de los trabajadores de Casa Alianza.
Aceptó que hay días que realizan recorridos en el Hoyo del Merriam y no encuentran jóvenes, ni adultos y tienen que volver a Casa Alianza a esperar que en la siguiente oportunidad pueda tener mejor suerte.“Tantas veces los encontramos en la mañana, a veces solo están en la tarde, según el horario que estén”, expresó.
Otro de los trabajadores de Casa Alianza de nombre Moisés Valladares dijo que el objetivo principal de abordar a los niños es llevarlo a Casa Alianza y transmitirle que esta organización es una opción diferente a la calle, los contenedores o estar debajo de un puente.
Señaló que ha habido jóvenes que salen del programa residencial de Casa Alianza, sea por cumplir los 18 años o por voluntad propia, y regresan a habitar en el Hoyo del Merriam.
En la jornada de este lunes por la tarde no encontraron a menores, sólo había dos adultos, según pudo constatar Proceso Digital que participó en el recorrido de los dos trabajadores humanitarios por los menores.
Abandono y desamparo
Solitaria de día y recurrida en la noche, sin embargo, en ambas jornadas imperan el sentimiento de abandono y desamparo, así son las personas que residen en el “Hoyo del Merriam”, ubicado en un paso a desnivel en la Plaza Los Dolores, casco histórico de Tegucigalpa.
El bullicio de la plaza Los Dolores en la parte de arriba más el paso diario de decenas de vehículos que circulan diariamente en el Hoyo de Merriam refleja el estado de estas personas que residen en este lugar: ignorados por la sociedad.
Estas personas se colocan a la orilla de una calle que está debajo de la plaza Los Dolores donde la visibilidad tiene que ser mediante luz eléctrica y apenas se observa presencia de luz solar.
Descansan en colchones viejos, usados, malgastados y sacados de un basurero a la orilla de calle mientras decenas de carros transitan sin prestar una mínima atención ni señas de solidaridad.
Incluso hay restos de ropa vieja tirada en el suelo, como cosas quemadas, muebles viejos, son parte de las condiciones que viven estas personas que pueden ser consideradas como “marginados invisibles”.
Diversas autoridades municipales han prometido en sus administraciones rescatar este histórico lugar, sin embargo, solo son palabras que son llevadas en el viento y no se traduce en mejoría para las personas que escogen el paso a desnivel como lugar de descanso.
Incluso, a inmediaciones del Hoyo de Merriam se encuentra la estación de la Jefatura Metropolitana número uno, más conocida como “Core 7”.
Así es el escenario actual del populoso lugar “Hoyo de Merriam”, una obra construida en la década de los 70, pero que ha ocasionado diversos problemas por su diseño arquitectónico ante inundaciones producto de las lluvias.
La mayoría de las personas que habitan este lugar son los adultos, solo lo utilizan en horas de la noche para descansar, aunque hay reportes de presencia de menores en este deplorable lugar.
Solo pocas organizaciones han decidido otorgar asistencia y ayuda a las personas que transitan en este lugar para poder brindarle mejores condiciones.
Éstas reportan que en horas de la mañana y tarde, las personas que residen en el lugar salen a pedir dinero y regresan en la noche solo a descansar, aunque siempre hay uno o dos sujetos que están acostados en los colchones las 24 horas del día.
Cuando Casa Alianza identifica a menores de 12 años en sus recorridos, les ofrece información y notifica a la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).
Para en el caso de los adultos que le solicitan ayuda, los miembros del programa de residencia de Casa Alianza solo le pueden ofrecer información a que institución pueden acudir para que pueda tratar sus problemas. (PD)
