Tegucigalpa – Autoridades de educación denunciaron este miércoles el alto y desmedido tráfico de drogas y armas en centros educativos. “Es preocupante la situación”, dijo Milton Ayala, titular de la Dirección Departamental del departamento de Cortés.
En ese sentido, el docente sostuvo que “es una situación que se está presentando a diario, no solo como Secretaría de Educación sino como sociedad y el problema es recurrente en algunos centros educativos de la zona”.
Sin embargo, dijo que se están fortaleciendo la educación en los núcleos familiares, para orientar la responsabilidad que tenemos como padres de familia; ya que los alumnos es el producto de las familias que está llegando a los centros educativos.
En ese sentido, sostuvo que el padre de familia tiene que ser consciente que “hay tantas situaciones externas que están llevando a los adolescentes por esa línea”.
Agregó que el docente muchas veces se encuentra “con miedo por este tipo de acciones, ya que hay centros educativos en que se dan estos problemas a diario, esos son los reportes que tenemos”.
Finalmente, dijo que “hay drogas y armas, es por eso que el docente hace malabares para poder sobrevivir y contrarrestar ese tipo de flagelos.
Penetración del crimen organizado
Por su parte el diputado Edgardo Casaña, dijo que el tema del narcomenudeo es un problema crítico y muy serio que se está dando en los centros educativos, ya que los niños y jóvenes están siendo utilizados como mulas o distribuidores.
Según el parlamentario, los docentes como los estudiantes están siendo sometidos, debido a la penetración del narcotráfico y crimen organizado al sistema educativo.
Dijo que hay propuestas relacionadas con la seguridad en los centros educativos, que están engavetadas en el Congreso Nacional “se necesita la policía escolar”, acotó.
La mañana de este miércoles se informó sobre el decomisó de una fuerte cantidad de droga y municiones ocultos en un centro educativo en la aldea Minita Abajo del municipio de San Pedro Sula.
Según se informó, la droga, municiones y teléfonos celulares pertenecen a la estructura criminal Mara Salvatrucha (MS-13) y el alucinógeno estaba empaquetada para el narcomenudeo.