Tegucigalpa/New York – El exjefe de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla Valladares, fue acusado formalmente en el Distrito Sur de New York por la presunta comisión de tres delitos ligados al narcotráfico, en tanto la también hondureña Kemsy García Torres conocerá su condena este viernes en una corte de la Florida, siempre en Estados Unidos.
– Bonilla no se declaró ni culpable, ni inocente, porque se conoce mantiene negociaciones con la Fiscalía para “colaborar” en juicios que están próximos a desarrollarse en New York.
– El exdiputado Fredy Nájera fue citado para el 24 de este agosto para conocer su reiteradamente aplazada condena.
La catracha García Torres se declaró culpable en una Corte del Distrito Sur de la Florida, EEUU, por lavar 1.8 millones de dólares de dinero proveniente de varios capos de la droga.
A inicios de este 2022, Kemsy García fue detenida en EEUU por efectivos de la DEA, que desde hace unos años le seguían la pista.
A la hondureña se le conoce por sus vínculos con élites políticas, así como con la estructura del capo Fredy Mármol Vallejo, condenado a 20 años de cárcel en EEUU.
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A García Torres se le acusó de repatriar ganancias del narcotráfico, trasladando dinero desde EEUU a Honduras. Luego de declararse culpable ante el juez Robert N. Scola, éste determinó programar la lectura de sentencia para el 12 de agosto de 2022.
De acuerdo a la legislación norteamericana, a la hondureña le podrían caer 20 años de prisión, aunque podrían ser menos porque ha colaborado con las autoridades de ese país del norte.
La acusación contra “El Tigre”
El exjefe de la Policía hondureña fue acusado en las últimas horas por tres cargos de narcotráfico en una Corte del Distrito Sur de New York, EEUU.
Bonilla fue extraditado el martes 10 de mayo de este año a Estados Unidos y se convirtió en el hondureño número 30 en seguir ese proceso de entrega a la justicia norteamericana desde que en 2012 se hizo una reforma constitucional para permitir esa posibilidad.
Aunque su primera audiencia sería el 11 de mayo, se reprogramó para el 11 de junio y luego la Fiscalía pidió 30 días más mientras negociaba con el exhombre fuerte de la Policía, hasta que finalmente escuchó los cargos en audiencia el 10 de agosto.
Cargo 1
Conspiración para la importación de cocaína
De acuerdo a un documento oficial al que tuvo acceso Proceso Digital, el primer cargo imputado a Bonilla establece que desde al menos el año 2000 hasta el 2022, inclusive, múltiples organizaciones de narcotraficantes en Honduras y en otros lugares trabajaron juntas, y con el apoyo de ciertas personas públicas y privadas prominentes, incluyendo políticos hondureños y funcionarios encargados de la aplicación de la ley, para recibir cargas de varias toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde, entre otros lugares, Colombia a través de rutas aéreas y marítimas, y para transportar las drogas hacia el oeste de Honduras hacia la frontera con Guatemala y finalmente a los Estados Unidos.
Se señala a Bonilla Valladares de participar y apoyar las actividades de narcotráfico de importantes figuras políticas como el expresidente Juan Orlando Hernández y su hermano el exdiputado Juan Antonio Hernández Alvarado.
“El Tigre” ocupó cargos de alto rango en la Policía, incluido el de Jefe de la Policía regional y, entre 2012 y 2013, el de Jefe de la Policía de toda Honduras.
El imputado -según la acusación- aprovechó sus cargos oficiales para facilitar el tráfico de cocaína de los hermanos Hernández Alvarado y otros capos, además utilizó la violencia, incluidos los asesinatos para proteger su red de tráfico de cocaína.
Igualmente, Bonilla Valladares utilizó su posición en la institución policial para obtener información sobre los planes de las fuerzas del orden y los esfuerzos de interdicción para proteger a los otros miembros de la conspiración de la incautación y el arresto de la cocaína.
Cargo 2
Posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos
El Gran Jurado acusó además a Bonilla de usar y portar armas de fuego a sabiendas, y, en apoyo de dicho delito, poseyó armas de fuego a sabiendas, y ayudó e instigó al uso, la portación y la posesión de armas de fuego, a saber, ametralladoras capaces de disparar automáticamente más de un tiro, sin recarga manual, mediante una sola función del gatillo, así como dispositivos destructivos.
Cargo 3
Conspiración para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos
Asimismo, el exjefe policial fue imputado por acusación suplementaria, por usar y portar a sabiendas armas de fuego y, en apoyo de dicho delito, poseyeron a sabiendas armas de fuego, incluyendo ametralladoras que eran capaces de disparar automáticamente más de un tiro, sin recarga manual, mediante una sola función del gatillo.
Fredy Nájera y su cita el 24 de agosto
En reiteradas ocasiones se ha ido posponiendo la lectura de sentencia para el exdiputado hondureño Fredy Nájera Montoya en la Corte del Distrito Sur de New York, Estados Unidos, donde se declaró culpable por narcotráfico.
La última vez que se postergó la condena se debió por un brote de COVID-19 en el centro de detención donde permanece el exdiputado liberal desde hace varios años.
La decisión del juez Paul G. Gardephe fue que la lectura de sentencia sea el 24 de agosto a las 4:00 de la tarde, hora del este de EEUU, es decir 2:00 de la tarde de Honduras.
A Nájera Montoya se le han asegurado bienes en Honduras, además tiene un juicio pendiente por asesinato de un alto funcionario de la Secretaría de Salud.
En diciembre de 2018, el exdiputado liberal por Olancho, Fredy Renán Nájera, se declaró culpable de los delitos de conspiración de importación de cocaína y uso y portación de armas en una corte de Nueva York, Estados Unidos.
Luego en agosto de 2019, se conoció que Nájera retiró su declaración de culpabilidad alegando que había sido mal asesorado por su abogado defensor.
Seguidamente, en mayo de 2020 se informó que el exlegislador hondureño, tras llegar a un acuerdo con la justicia de Estados Unidos, se volvió a declarar culpable de dos delitos relacionados con el narcotráfico. Desde ese tiempo la audiencia fáctica se ha venido posponiendo en reiteradas oportunidades. PD
