Tegucigalpa – Los incendios forestales en Honduras afectaron 90,547 hectáreas de bosques durante el 2021, dijo este lunes a Efe la jefa de protección forestal del Instituto de Conservación Forestal, Sandra Canales, quien apela a la responsabilidad de la población para frenar el daño ambiental.
«En 2021 se registraron de forma oficial 817 incendios, afectando 90,547 hectáreas», señaló Canales, quien comentó que gran parte de los fuegos son causados por el hombre, porque todavía no ha sabido controlar el fuego y lo está llevando a las montañas.
La experta afirmó que son «muy pocas» las personas llevadas ante la Justicia por provocar incendios forestales en el país centroamericano, que tiene una extensión de 112,492 kilómetros cuadrados.
De acuerdo con organizaciones medioambientales, muchos campesinos utilizan la quema para limpiar predios para cultivos, pero muchas veces no saben controlarlo y por eso se originan los incendios forestales.
Responsabilidad de la población
Los departamentos de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua, y Francisco Morazán, en el centro del país, son de los más afectados por los incendios forestales, señaló la experta, sin precisar cifras.
Canales indicó que los incendios forestales en 2021 disminuyeron con relación a los 1,074 registrados en 2020 debido a una campaña de «concientización» a la población.
«Vinculamos mucho el tema de salud, el humo, cómo afectaba, el tema de recursos hídricos, se inició a trabajar con las comunidades, haciendo rondas temprano, fue una campaña de prevención, por lo que creemos que eso tuvo un gran impacto», explicó.
También contribuyeron las constantes lluvias que reportó el país el año pasado, apuntó Canales, quien destacó que la responsabilidad de la población para frenar el daño ambiental «es grande».
Fuentes de agua han disminuido
Canales resaltó que el daño ambiental causado por los incendios ha reducido en las últimas décadas el caudal de muchas fuentes de agua como ríos y quebradas.
«Todos estos cambios, afectación y la escasez de agua están vinculados a la degradación y parte de los incendios forestales», añadió.
En su opinión, las llamas son una herramienta que se puede utilizar para «hacer algunos tratamientos y algunas especies necesitan del fuego».
El Instituto de Conservación Forestal cuenta con un Plan Nacional de Protección Forestal 2022, el cual deriva de la estrategia nacional de uso y manejo de fuego, que señala diferentes acciones a ejecutar.
Honduras pierde anualmente unas 21,000 hectáreas de los bosques por el cambio en el uso del suelo y en los últimos años el país también ha sido afectado por la plaga de un insecto conocido como «gorgojo», que ha dañado alrededor del 25 % del bosque de pino, según fuentes ambientalistas públicas y privadas. (ag)