«Los cuerpos de seguridad del Estado están tras la pista de las personas que hicieron esto», declaró a la radio HRN el gerente de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (HONDUTEL), Marcelo Chimirri.
Los diarios «El Heraldo» y «La Prensa» revelaron hoy que en internet circulan al menos 13 grabaciones de conversaciones por teléfono móvil de Zelaya y funcionarios, entre ellos Chimirri.
Emisoras de radio de Tegucigalpa han difundido esta semana algunas de esas grabaciones.
En ciertas llamadas, Zelaya y sus funcionarios hablan del control que ejercen, o pretenden lograr, sobre medios y periodistas para que favorezcan al gobierno, y en otras atacan a miembros del gobernante Partido Liberal.
Chimirri dijo que se investiga «cómo se obtuvieron estas grabaciones, cuáles fueron los equipos utilizados para hacerlas, cuál es la ubicación de esos equipos», y comentó que en el mercado se pueden comprar aparatos de interceptación telefónica.
El funcionario confirmó que las conversaciones interceptadas se mantuvieron por teléfono móvil y desmintió versiones de prensa según las cuales fueron grabadas por operadores del circuito oficial de HONDUTEL.
Pero reveló que «cuando se dio esta fuga de información se tomaron todas las medidas necesarias, dentro de Casa Presidencial, de HONDUTEL y de otras instancias donde se maneja algún tipo de información o un tipo de comunicación».
Chimirri advirtió de que «el que reproduzca esa grabación cae en el mismo delito» de quien la hizo.
En una de las conversaciones, Zelaya y su secretario privado, Raúl Valladares, hablan en contra del presidente del Parlamento, Roberto Micheletti, quien pretende ser candidato a la Presidencia de Honduras por el Partido Liberal en las elecciones generales de noviembre de 2009.
En otra llamada, la conversación de Zelaya es con Chimirri, quien hoy comentó que «en esa grabación no hay más que un funcionario recibiendo instrucciones de un presidente».
Entre risas y bromas, Chimirri añadió que ni él ni Zelaya han cambiado sus números de teléfono móvil y que el gobernante le da instrucciones «como siempre, por teléfono».