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Alcalde demanda al Congreso Nacional apoyo para atender vulnerabilidad de Tegucigalpa

Tegucigalpa – La corporación municipal de Tegucigalpa pidió hoy al Congreso Nacional el apoyo para impulsar proyectos de prevención y mitigación de desastres en la capital hondureña, que tenga como propósito principal salvar las vidas de miles de ciudadanos que habitan unas 128 zonas de alto riesgo.
 

La solicitud se planteó en el marco de una histórica comparecencia de las autoridades municipales ante el pleno de la Cámara Legislativa , en la cual el alcalde Ricardo Álvarez hizo una amplia y detallada presentación de los problemas de vulnerabilidad de la ciudad, y demandar el apoyo del Legislativo para su atención inmediata.

“Somos una ciudad en peligro permanente, en emergencia permanente”, dijo Álvarez a los congresistas, tras hacer un recuento de los daños causados a la ciudad por el huracán Mitch y otros fenómenos naturales que reportaron pérdidas humanas y económicas in cuantificables.

“Estamos aquí para buscar y encontrar la forma de salvar vidas, especialmente de los más humildes, de los más pobres, que son los que habitan en zonas de mayor riesgo de la capital”, dijo el jefe de la comuna capitalina.

“Me resisto a creer que estamos condenados a vivir con miedo por las tragedias, derrumbes, inundaciones, hundimientos, deslizamientos nos amenazan cada año”, añadió.

Por eso –apuntó- “se los digo hoy, se los pido hoy… salvemos nuestra ciudad, cambiemos el rumbo de la historia de nuestras queridas Tegucigalpa y Comayagüela”.

“Más allá de las diferencias que nos separan busquemos juntos las soluciones a los problemas que nos unen. Tenemos más razones para estar unidos que separados”, apuntó.


3.000 millones de lempiras para un plan integral

En su planteamiento, Álvarez dijo que se requieren al menos 3.000 millones de lempiras para impulsar “un plan integral que alcance dar una respuesta final al problema de la vulnerabilidad en la ciudad”.

Señaló que los requerimientos se desprenden de un estudio sobre control de inundaciones y prevención de deslizamientos de tierra en el área metropolitana del Distrito Central elaborado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), en mayo de 2002.

Señaló que el estudio tuvo como objetivos formular un plan maestro para la mitigación de daños por inundaciones y la mitigación de daños por deslizamientos en la capital hondureña, y realizar un estudio de factibilidad sobre proyectos urgentes y prioritarios.

La investigación, que identifica más de 128 zonas en riesgo en la capital, recomienda inversiones millonarias en obras estructurales y obras no estructurales, para disminuir los altos índices de vulnerabilidad de la ciudad.

Entre las obras estructurales mencionó la mejora del río Choluteca que contempla, entre otras tareas la excavación de más de 750.000 metros cúbicos y la construcción de muros de contención y diques.

Dijo que las obras no estructurales tratan más sobre planes de manejo de las cuencas, de campañas de educación, sistemas de alerta temprana, capacitación a la ciudadanía, fortalecimiento institucional y el montaje de un sistema de Información de administración de desastres y un sistema de alerta temprana.

“Actualizado al 2007, la implementación de los proyectos prioritarios recomendados por JICA representa un costo de aproximadamente 1,600 Millones de Lempiras o sea más de 80 millones de dólares”, indicó.

Señaló que otras obras recomendadas por otros organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre las que mencionó la reconstrucción del sistema de alcantarillado, tienen un costo de al menos 900 millones de lempiras.

Llamó a no olvidar la situación de los vendedores de Comayagüela, a quienes, dijo, “es imprescindible proveerles de un lugar digno y seguro donde puedan llevar acabo sus actividades comerciales”.


“Si logramos reducir la vulnerabilidad en las zonas de riesgo, si logramos fomentar una cultura en la cual la prevención sea parte de nuestro diario vivir y diario pensar, si podemos mejorar la alerta temprana definitivamente estaremos salvando vidas humanas y protegiendo sus bienes, especialmente de los más pobres, que usualmente son los que viven en las zonas de más riesgo”, afirmó.

El funcionario municipal reconoció en su exposición que 3.000 millones de lempiras “es una cifra enorme”, pero, señaló, “al final no se trata de un asunto de dinero, este es un asunto de vidas humanas, de cuántas vidas podemos salvar”.

Refirió que esta cifra representa tan solo el tres por ciento del Presupuesto General de la República para el 2008.

Planteó que de acuerdo a la Dirección Ejecutiva de Ingresos, el 45 por ciento de la recaudación de ingresos corrientes del país proviene del Departamento de Francisco Morazán y que la región metropolitana genero aproximadamente 14.000 millones de lempiras al fisco, que representa casi la mitad de todos los ingresos corrientes que genero el país entero.

Preguntó ¿qué pasaría si por causa de desastres esta ciudad tuviera una baja considerable en las recaudaciones para el país? ¿Cuántas carreteras se dejarían de construir? ¿Cuántas escuelas? ¿Cuántas medicinas sin comprar o enfermeras sin contratar?

“Durante muchos años esta ciudad ha estado consciente de esa realidad, sabiendo que los impuestos que se pagan acá, se invierten en carreteras en el interior, escuelas rurales, proyectos de apoyo a l pequeño productor y otros”.

“Sin embargo, hoy y por esta única vez estamos solicitando que se destinen 3.000 millones de lempiras para atender los temas de prevención y mitigación de desastres en la ciudad capital…..solo esta vez….solo por estas circunstancias…y todo para salvar vidas”, dijo.

Antes de su petición, Álvarez dijo a los congresistas que la Alcaldía Municipal ha destinado mas de 40 millones de lempiras anuales a al prevención de desastres en dragados y canalizados de ríos, capacitación de comités de emergencia locales, campañas de concientización, construcción de muros y cunetas en barrios y colonias de la capital que no cuentan con ellos.

“Pero nuestras acciones no son suficientes…no basta…es necesario una solución mas grande, mas global…mas determinante que realmente trate de proteger la mayor cantidad de habitantes que viven en riesgo. Por eso estamos aquí, frente a ustedes, frente a la más legítima representación del pueblo”, indicó.


El futuro es hoy

En su exposición, Álvarez planteó que “dentro de seis años podemos tener dos escenarios…uno de paz y otro de zozobra…uno de certidumbre y otro de incertidumbre….uno donde celebremos la vida….y otro donde sigamos año con año llorando la muerte…” , y advirtió que las decisiones que se tomen de hoy “incidirán en nuestras vidas y las de toda una ciudad mañana”.

“La responsabilidad está en nuestras manos”, indicó.

Señaló que la seguridad de la capital trasciende las fronteras municipales y departamentales, que exista una garantía de tranquilidad acá es vital para la vida misma de la nación entera.

“Quiero expresarles que sus decisiones marcarán el rumbo de la ciudad donde ustedes habitan aún más tiempo que en sus propias comunidades”, enfatizó.

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