La denuncia fue presentada ante la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) por el portavoz de la oficialista Organización de Periodistas por la Verdad, Marcos Hernández, y el diputado venezolano en el Parlamento Latinoamericano, Emil Guevara, informó Globovisión en su página web.
El gobierno venezolano ha acusado a Globovisión de «instigar al magnicidio» y de desarrollar campañas mediáticas contra la «revolución bolivariana», lo que la cadena ha calificado como una «instigación» oficialista debido a su línea informativa «independiente».
Según Globovisión, los denunciantes oficialistas señalaron que la cadena transmitió el pasado lunes, fuera del horario permitido para ello, imágenes «violentas» de un incidente registrado entre el personal médico y de seguridad de un hospital caraqueño.
El suceso, transmitido en directo por Globovisión, se registró en el hospital de Lídice, cuando algunos galenos se enfrentaron a golpes con el personal de seguridad del centro de salud porque éste no permitía el acceso de las cámaras de la cadena para cubrir una asamblea médica.
La transmisión de esas imágenes «violentas» violó, además, «la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión» y artículos constitucionales que dictan que no se pueden «transmitir imágenes de violencia que inciten al odio y la apología», indicaron los denunciantes, según la cadena de noticias.
Globovisión denuncia que el gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, «presiona» y «amenaza» de forma «constante» a ese medio por su línea «independiente».
El pasado 2 de junio, en un multitudinario acto oficialista en Caracas, Chávez recordó que la ley local permite quitar una licencia de transmisión a un medio no solo porque vence sino también «antes, por violaciones a la Constitución», en alusión a Globovisión.
Una semana antes, el ministro de Comunicación, William Lara, acusó ante la Fiscalía a Globovisión de «instigar al magnicidio» y alentar las protestas registradas en aquellos días en la capital venezolana a favor de la cadena privada Radio Caracas Televisión (RCTV).
«El gobierno ha decidido presionar a Globovisión negándole la posibilidad de ampliar su cobertura (…) y se han desconocido derechos que Globovisión tiene sobre frecuencias que estaban reservadas a su favor», indicó la cadena en una carta publicada en la prensa local el pasado 8 de julio.
Tras 53 años de funcionamiento, RCTV cesó sus emisiones en abierto el pasado 27 de mayo al vencer su última concesión, de 20 años, que el gobierno de Chávez no prorrogó con varios argumentos, entre ellos que la cadena era «golpista».