Los comités de emergencia de la Alcaldía Municipal atienden a las familias que en la madrugada del sábado se vieron obligadas a desalojar sus viviendas, al escuchar los estruendos de piedras, árboles y tierra que rodaban desde lo alto de un cerro cercano a su comunidad.
Las familias han sido albergadas en una escuela y una iglesia cercana al lugar, dijeron las autoridades.
Los afectados, por su parte, se encontraban sorprendidos de lo sucedido, ya que nunca esperaron que una situación similar les afectara.
“Aquí no había ninguna quebrada, aquí únicamente nosotros a las once de la noche escuchamos un estruendo, como una erupción y pensamos que se estaba derrumbando el Parque Nacional La Tigra y venimos con unos vecinos a alumbrar para ver que era lo que estaba pasando y vimos que era una erupción de agua que estaba saliendo, como que una boca mina había explotada”, dijo a los periodistas Gilberto Ponce.
“Nosotros estábamos impresionados y tomamos las medidas de precaución cuando empezamos a escuchar que la tierra temblaba hasta las casas de nosotros tuvimos que salirnos para donde otros vecinos”, explicó.
José Licona dijo, por su parte, que en sus 73 años de vida “nunca vi un desastre como este”.
“Escuchábamos truenos, nunca había sucedido esto antes. Nunca imaginamos que esta cañada fuera a hacer algo tan terrible, esto no pasó ni cuando vino el (huracán) Mitch”, contaron otros vecinos del lugar.
“Teníamos miedo de que se cerro se fuera a abrir e inundar todas nuestras casas. Todo mundo se levantó, sacamos nuestros niños y fuimos a un lugar más seguro, a la intemperie por supuesto”, añadieron.
Personal del Comité de Emergencia Local (CODEM) también dijo estar impresionados por lo sucedido.
“Para nosotros fue impresionante porque cuando nosotros llegamos (el cerro) todavía estaba zumbando y cayendo rocas de alto calibre”, comentó el miembro del CODEM, José Ángel Solórzano.
Según los testimonios, en la zona llueve desde el miércoles de manera constante.
Eso solo demuestra la vulnerabilidad
El alcalde de Tegucigalpa, Ricardo Álvarez, dijo que llama la atención que este es un incidente que no se había dado en este sector, y que es solo una muestra del alto grado de vulnerabilidad que se vive em el Distrito Central.
“Sectores que antes eran seguros, ahora se muestran inseguros” y comentó que “mientras no se hagan los trabajos de obras estructurales importantes en nuestro municipio seguiremos teniendo las inundaciones, los derrumbamientos y los deslizamientos, el problema tenemos que atacarlo ya”.
Álvarez confirmó que el lunes me reunirá con el ministro de la Presidencia, Yani Rosenthal, a quien, dijo, “le expondré puntualmente los problemas de la capital, le informaré de la cantidad de recursos que se requieren y esperaré una respuesta de ellos”.
No compartió declaraciones del presidente, Manuel Zelaya, quien dijo el viernes que su Gobierno no tiene capacidad para destinar unos 3.000 millones de lempiras para proyectos de mitigación y prevención de desastres en el Distrito Central.
“Cuando tenemos 105.000 millones de lempiras en el presupuesto de la república estoy seguro que habrá dinero suficiente para invertir en esta ciudad y asegurarnos que seguimos salvando vidas”, señaló Álvarez.
Agregó que “cuando se ven las cosas técnicamente es fácil decir no hay porque ya está asignado para otro lado, lo que hay que hacer es quitar en cosas que no son relevantes con la vida de las personas y actuar en base a un plan que realmente priorice la vida humana como principal objetivo de lo que debe ser como lo es el presupuesto”.