Pero esas «buenas notas», según Zelaya, no obedecen al «rezago histórico, que es «extraordinario», y «debería de llenarnos de vergüenza a todos los que han estado queriendo corregir estos problemas de nuestro país».
«Todos tenemos una cuota de responsabilidad en este sentido, tenemos el menor numero de maestros per cápita de toda América Latina, el menor número de médicos, el menor número de policías, el menor número de enfermeras y el menor número de gente con seguridad social», recalcó.
Honduras también tiene los mayores índices de subempleo en la región, añadió el presidente, quien destacó que su gobierno, que asumió en enero de 2006, ha desarrollado varios programas sociales como «casi duplicar el número de policías en dos años», mejorado «los índices de eficiencia del Estado» y nivelado los salarios de enfermeras, policías y soldados.
Zelaya destacó que Honduras tuvo en 2006 un crecimiento económico del 6 por ciento, mientras que en 2007 fue del 6,7, por lo que su país hoy figura entre los más elevados «en cuanto a crecimiento económico de toda América Central y América Latina», pasando de la media, que antes era del 3 por ciento.
Dijo que su gobierno, además, ha creado nuevos programas como la matrícula gratis para los estudiantes, un bono solidario y otro tecnológico mediante los cuales se atiende «a la juventud y la tercera edad».
También se impulsa la Estrategia para la Reducción de la Pobreza(ERP), que se coordina con las alcaldías del país, indicó Zelaya, quien señaló que las Naciones Unidas y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) reconocen que en 2007 en Honduras se redujo la pobreza en un 6 por ciento.
Reconoció que la inseguridad ciudadana en su país es grave, con unos diez crímenes diarios, según fuentes públicas y privadas.
Al respecto, dijo que «los graves problemas de inseguridad» son «heredados históricos» y que «hay que darles una respuesta todavía más efectiva, más eficiente».
Agregó que «la seguridad no solo es policía», sino que también «reside» en la Fiscalía, el poder judicial, la sociedad que crea una «cultura de muerte», la violencia, la pobreza; en el narcotráfico y muchos elementos externos como el crimen organizado.
En su opinión, el tráfico de armas «viene o va para Colombia», y mientras en Honduras un fusil «AK-47» se compra en 200 dólares, «allá se vende en 5.000 dólares».
Hay un tráfico de armas, de personas y de drogas que afectan al país, subrayó Zelaya, quien recibió 2008 con su familia en la paradisíaca isla hondureña de Roatán, en el Caribe.
Entre los logros de su gobierno destacó el desembolso de unos 1.000 millones de lempiras (unos 52,6 millones de dólar) para subsidiar el precio de los combustibles, lo que cuestionan varios sectores, que consideran que esos recursos se debieron invertir en proyectos sociales.
También resaltó algunas nuevas leyes de beneficio social que fueron aprobadas en 2007 y los avances en la lucha contra la corrupción, flagelo con profundas raíces en el país.
El presidente anunció que a partir de hoy entra en vigor un incremento a la energía eléctrica, que afectará a los sectores industrial, comercial y residencial, aunque no pagarán nada los pobres que consumen 100 kilovatios.
