«Nosotros estamos muy preocupados por la situación en Honduras y por el bien de la República de Honduras, por la paz en aquella hermana república», declaró el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, en una conferencia de prensa.
«Oramos por Honduras y quisiéramos la paz en aquel país y muchas bendiciones del Señor», añadió el prelado, quien suele pronunciar un mensaje después de la misa dominical.
No obstante, se abstuvo de pronunciarse sobre «detalles» de la situación que vive Honduras, donde Zelaya fue sacado del poder y expulsado del país el pasado 28 de junio.
El mandatario depuesto retornó a Tegucigalpa de forma secreta el pasado lunes y se refugió en la Embajada de Brasil.
«Declino opinar, porque yo soy de este país y no tengo conocimiento de aquel», admitió Escobar Alas.
Zelaya visitó El Salvador el domingo pasado, un día antes de que apareciera en Honduras, lo que ha llevado a sectores de la oposición local a señalar al gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) pudo brindarle apoyo, después de que varios de sus dirigente se reunieron con el presidente depuesto.
