Londres – Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a los candidatos a la Presidencia de Honduras que combatan la «grave crisis de derechos humanos» del país de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán el 24 de noviembre.
La organización, que ha enviado una carta a cada uno de los ocho aspirantes a los comicios, afirmó en un comunicado que éstos deben ser un «punto de inflexión» para poner fin a los «abusos generalizados» contra los derechos humanos en ese país.
Según la subdirectora del Programa para las Américas de AI, Guadalupe Marengo, la sociedad hondureña vive «asolada por los altos niveles de desigualdad, la inseguridad y la impunidad», y los defensores de los derechos humanos padecen «asesinatos constantes, agresiones físicas y amenazas».
En la misiva enviada a los candidatos, esta organización pidió la protección integral de los defensores de los derechos humanos, el fortalecimiento del sistema de justicia y ayuda para las víctimas de la violencia en Honduras.
La organización mostró su preocupación porque a menudo «la policía y el Ejército están contribuyendo a la violencia en lugar de luchar contra ella»
En julio, tres defensores de los derechos humanos fueron asesinados en diez días en Honduras, donde la tasa de homicidios en 2011 fue de 92 por cada 100,000 habitantes, la más alta del mundo, según cifras de la ONU.
Según la subdirectora del Programa para las Américas de AI, Guadalupe Marengo, la sociedad hondureña vive «asolada por los altos niveles de desigualdad, la inseguridad y la impunidad», y los defensores de los derechos humanos padecen «asesinatos constantes, agresiones físicas y amenazas».
En la misiva enviada a los candidatos, esta organización pidió la protección integral de los defensores de los derechos humanos, el fortalecimiento del sistema de justicia y ayuda para las víctimas de la violencia en Honduras.
La organización mostró su preocupación porque a menudo «la policía y el Ejército están contribuyendo a la violencia en lugar de luchar contra ella»
En julio, tres defensores de los derechos humanos fueron asesinados en diez días en Honduras, donde la tasa de homicidios en 2011 fue de 92 por cada 100,000 habitantes, la más alta del mundo, según cifras de la ONU.
