Tegucigalpa– Este viernes retornó al país Wilson Berrios, el joven que con explosivos le desfiguraron su rostro y que fue trasladado a Estados Unidos para recibir tratamiento médico.
Berrios junto a su padre del mismo nombre aterrizaron este mediodía en el aeropuerto internacional Toncontín de Tegucigalpa.
A su llegada, el joven dijo que se sentía muy bien de salud y que todavía le hacen falta cuatro cirugías para reconstruir su nariz.
“La vida es bonita y tenerla de un hilo es difícil, gracias a Dios la he sabido enfrentar, asimismo, las personas que lo rodean a uno deben de ser fuertes para brindarle esperanzas”, manifestó.
Sostuvo que su recuperación ha sido dolorosa y larga, “fueron dos semanas de intenso dolor cuando me reconstruyeron los pómulos, los medicamentos que tenía que administrarlos cada seis horas me los aplicaban cada tres por el intenso dolor”, relató a la prensa que lo abordó en la terminal aérea capitalina.
Manifestó que los médicos le dijeron que le faltaban cuatro cirugías que quedan pendientes y se realizaran cuando los médicos lo estimen conveniente.
Dijo que no miró a las personas que les causaron el daño, “el que lo hizo se ha de sentir culpable y le debe de pedir perdón a Dios, yo no tengo rencor con nada ni con nadie”, externó.
Por su parte, Wilson Berrios padre agradeció a toda la población que lo ha mantenido en sus oraciones.
Relató que las cirugías que le realizaron le han reconstruido su rostro y son pocas las intervenciones que quedan por realizar.
Aseguró que su hijo volverá a sonreír como lo hacía antes del accidente.