San Pedro Sula – Autoridades del Colegio Médico de Honduras (CMH), se reunieron este miércoles con la Junta Interventora del Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, norte de Honduras, en la cual buscan una solución tras la renuncia de empleados de ese centro sanitario.
El presidente del CMH, Elmer Mayes, sostuvo que muchos profesionales de la Medicina y la Enfermería se sienten perseguidos con las acciones de las autoridades del centro asistencial.
El martes de esta semana, las autoridades del Catarino Rivas aplicaron sanciones a 33 personas, las cuales son de entre seis y ocho días; algunos fueron castigados con despidos, entre ellos, un médico, siete enfermeras y dos trabajadoras sociales.
Las sanciones obedecen a la muerte de un paciente engusanado, quien no recibió la atención médica oportuna por parte del personal hospitalario.
“Definitivamente el hospital está en una crisis y esta va más allá que simplemente lo institucional, se están atropellando derechos de nuestros agremiados”, señaló Mayes.
Según el galeno, a un doctor lo despidieron porque recibió a un paciente, lo atendió y lo hospitalizó, “cuando ese es su trabajo, si no lo hubiese hecho pues uno dice es una irresponsabilidad”, argumentó.
Señaló que el Mario Catarino Rivas “está botado porque no le interesa al Gobierno”.
Agregó que el problema en el centro hospitalario está convertido en un edificio, donde no hay nada adentro y que obligatoriamente por la necesidad de la gente se tienen que atropellar los derechos de la salud.
Hizo un llamado a los sampedranos a levantar la voz, exigiendo al alcalde (Armando Calidonio), a los diputados un rescate verdadero y que “no se maquille el problema”.
Actualmente, el Hospital Mario Catarino Rivas se encuentra intervenido por una junta nombrada por el Poder Ejecutivo, aunque los empleados de ese centro aseguran que las cosas no han cambiado en nada.
