San Pedro Sula– El lanzamiento de una bomba lacrimógena por las fuerzas policiales contra miembros de la barra del Real España en las afueras del estadio “Francisco Morazán” provocó una interrupción del juego, así como que los aficionados abandonarán una de las graderías de la instalación de fútbol.
-Aficionados de la barra españolista e enfrentaron a la policía que les negó el acceso al estadio “Francisco Morazán”.
– Partido sufrió una interrupción de 20 minutos por problemas de seguridad. Niños desmayados por los gases.
-Uno de los aficionados resultó con una herida contusa, dijo uno de los comisarios de la Policia Nacional.
Además de la bomba lacrimógena, se escucharon detonaciones de bala, aunque no se informó si hubo heridos en las afueras del estadio.
La Policía Nacional había adelantado que impediría el acceso de los aficionados radicales al estadio sampedrano, pero los seguidores españolistas se presentaron a la instalación y ahí constataron que la medida era realidad.
Debido a ello se enfurecieron y se enfrentaron a los policías, atacaron una unidad motorizada y cuando la bomba fue lanzada los aficionados la tomaron y la lanzaron contra una de las graderías.
Ello provocó que los aficionados abandonaran la misma, e ingresaran a la cancha, ya que fueron afectados por los gases lacrimógenos. Muchos niños tuvieron que ser llevados para que se lavaran la cara con agua, a fin de mitigar la irritación.
Debido a esta situación el partido sufrió una suspensión de 20 minutos por los problemas de seguridad, además que la cancha sirvió para trasladar a los aficionados de un sector a otro del estadio.
Ante la invasión de la cancha el árbitro central Raúl Castro determino suspender el encuentro por un espacio determinado para que los aficionados fueran reubicados en otro sector del coloso sampedrano.
Desmayos de menores
Ana Mendoza, miembro de la Cruz Roja, informó que al menos tres menores se desmayaron y fueron llevados al sector de los camerinos.
Asimismo, dijo que se realizó el traslado de gradería este hacia la sur porque se vieron afectados por el gas pimienta.
Por su parte, uno de los presidentes del Real España, Fuad Abufele, dijo estar sorprendido con lo sucedido con los aficionados.
“Vamos a esperar el informe de la Policía Nacional, no les podemos echar la culpa a ellos por nos brindan seguridad, pero esto no puede pasar, porque esto genera una histeria colectiva, que gracias a Dios no era en un clásico donde asisten al menos 10 mil personas”, arguyó.
Abufele dijo que estamos “asombrados y preocupados por lo que está pasando”, haciendo énfasis que los hechos ocurrieron en las afueras del estadio, ya que al interior todo estaba bien.
Transcurrían 14 minutos de juego cuando se determinó suspender el encuentro, 20 minutos después fue reanudado el mismo.
