Tegucigalpa – El amotinamiento de reclusos en la Penitenciaría Nacional “Marco Aurelio Soto”, ante el traslado de algunos reos a la cárcel de El Porvenir, dejó como resultado nueve internos y un oficial del Ejército heridos.
El coronel encargado del operativo, identificado únicamente con el apellido Melgar, manifestó que los trabajos de traslado eran rutinarios, pero los reos de cuatro módulos se mostraron “rebeldes” por lo que rompieron barrotes y comenzaron a aglutinarse.
Agregó que las reacciones de los privados de libertad obligaron a hacer uso de “recursos no letales porque recibimos disparos de parte de ellos”.
En ese sentido, confirmó que uno de los privados de libertad, resultó herido de bala en la pierna, “varios están golpeados con piedras que ellos mismos lanzaban, mientras otros se caían”.
Especificó que los privados de libertad que se oponen a ser trasladados se encuentran en los módulos Sentenciados II, Procesados I y Procesados II.
Asimismo, dijo que son 22 los privados de libertad los que serán trasladados al Centro Penal de El Porvenir, de los cuales ya fueron remitidos 15.
En relación a los privados de libertad que resultaron heridos, fueron trasladados al Hospital Escuela Universitario (HEU), así como el miembro de Seguridad que recibió lesiones.
Los seis ingresados al principal centro asistencial del país son: José Luis García Rodríguez, Mario David Salgado, Edgardo Jonatán Rosales, Evans Augusto Velásquez, Olvin Ramírez Pérez y José Neptalí Chacón, todos se encuentran estables y fuera de peligro, informó el portavoz del HEU, Miguel Osorio.
El traslado de los reclusos estaba programado para este día por miembros de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y el Comando de Operaciones Especiales (Cobras) de la Policía Nacional, pero los internos se opusieron a la determinación de las autoridades.
Igualmente, se informó que empleados del centro penal fueron desalojados del área debido al amotinamiento de los privados de libertad.
Un contingente militar y policial se apersonó al lugar para reforzar la seguridad, y tomar el control del mismo.
El viernes anterior, autoridades hondureñas realizaron operativo sorpresa, en el cual decomisaron drogas, indumentaria policial, armas e incluso explosivos.
El 2 de marzo, la detonación de un supuesto explosivo a lo interno de uno de los módulos de la Penitenciaría Nacional dejó como resultado la muerte de uno de los privados de libertad y varios heridos.
