Maryland/Tegucigalpa – Un niño de nacionalidad hondureña murió este jueves tras suscitarse un pavoroso incendio ocurrido en un edificio de apartamentos en Silver Spring, Maryland en las afueras de Washington, Estados Unidos, mientras que su madre se encuentra interna en un hospital, según un informe de la cadena hispana Univisión.
El fuego en un edificio de apartamentos causó la muerte de al menos dos personas, entre ellas el menor hondureño. Dejó 34 heridos y siete desaparecidos.
El niño hondureño que murió en el siniestro fue identificado como David Laínez Morales, de nueve años de edad, cuya madre está hospitalizada.
Los tíos del menor viajaron desde Pensilvania para ayudar en la búsqueda y darle fortaleza a la madre.
El subjefe de policía del condado de Montgomery, Maryland, Russ Hamill, dijo en conferencia de prensa que no se ha podido confirmar la identidad de los muertos, cuyos cuerpos fueron hallados en las ruinas del inmueble, según el diario El Nuevo Herald de Miami.
Añadió que había tres bomberos entre las 34 personas transportadas a los hospitales. Hamill pidió a los vecinos del edificio que contacten a las autoridades, ya que se desconoce el paradero de varias personas.
Los bomberos que acudieron a la estructura de cuatro pisos, justo antes de la medianoche, se encontraron con residentes de los niveles superiores pidiendo auxilio, informó el jefe de bomberos del condado Montgomery, Scott Goldstein.
«Había gente lanzando a niños por las ventanas y saltando ellas mismas, tratando de salvarse», comentó Goldstein en conferencia de prensa. «Todo el mundo estaba tratando de salir del edificio lo más rápido posible».
Unas 30 personas, aparte de tres bomberos, resultaron lastimadas, algunas de gravedad, dijo Goldstein.
Agregó que todos los apartamentos allí tenían estufas y hornos de gas natural. Tomó por lo menos una hora y 45 minutos sofocar las llamas mientras la compañía de gas cortaba el suministro, explicó.
Algunos testigos dijeron haber escuchado una explosión antes del incendio, dijo el portavoz policial Óscar García.
Willie Morales, uno de los vecinos, le dijo al Washington Post que estaba caminando en la acera de enfrente cuando escuchó una explosión y cayó al piso.
«Fue una explosión estruendosa, nunca había escuchado algo así», comentó Morales. Fue entonces que vio las llamas saliendo de varios apartamentos y acudió al edificio, golpeando puertas y ventanas gritándole a la gente que se salga de ahí.
La televisora local mostró imágenes de un enorme boquete en medio del edificio, donde grupos de bomberos removían escombros. Se enviarán robots para tratar de encontrar sobrevivientes en las zonas más inestables de la estructura, dijo García.
Un equipo policial con perros adiestrados detectó algo en una parte del edificio, lo cual podría indicar que hay alguien atrapado allí, dijo Goldstein.
Unas 90 personas quedaron desamparadas y se abrió un albergue de emergencia en centro comunitario cercano. Los habitantes de edificios cercanos fueron evacuados pero recibieron permiso de regresar a sus casas tras unas horas.
Las autoridades del condado investigaban el suceso con la Oficina de control de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
