Tegucigalpa – El supuesto violador en serie detenido en las últimas horas por el Ministerio Público, fue enviado a la Penitenciaría Nacional de Támara, Francisco Morazán, luego que un juez le dictara detención judicial al finalizar la audiencia de imputado.
Se trata de Roberto Carlos Peña Sánchez, de 28 años, quien de inmediato al concluir la audiencia fue remitido a la cárcel por los delitos de actos de lujuria, violación especial y robo, informó la portavoz de los tribunales de la sección judicial de Tegucigalpa, Bárbara Castillo.
El supuesto violador fue capturado la tarde del sábado a inmediaciones de la colonia San Francisco de Comayagüela, mediante una acción coordinada entre fiscales y efectivos de la Policía Nacional, luego que se le diera seguimiento a través de las cámaras de seguridad del sistema 911.
Sánchez pasó la noche en la posta policial de la San Francisco y esta madrugada fue remitido a los juzgados acusado por varios delitos en perjuicio de 17 testigos protegidos.
En las últimas horas, agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), en conjunto con unidades de inteligencia y de la Policía TIGRES, ejecutaron allanamientos con el fin de encontrar más evidencias en contra del ahora imputado.
Según los investigadores, alrededor de 12 menores de edad fueron víctimas de abuso sexual y robo por parte de este individuo.
La Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) tiene en su poder al menos siete casos de abuso sexual y se logró acreditar que el sospechoso operaba en una motocicleta color rojo, modelo FZ.
Las investigaciones establecen que el supuesto violador en serie operaba en colonias de Comayagüela, como la Ramón Amaya Amador, Arturo Quezada, San Francisco, Altos de la San Francisco, La Pradera, Millenium y San Buenaventura.
Según el modus operandi, el detenido vigilaba a sus víctimas y en el momento que quedaban solas en sus viviendas llegaba y tocaba el portón, preguntando por alguna persona o colonia.
En el momento que las víctimas se les acercaban, les mostraba el arma y las obligaba a que abrieran el portón, para luego robar y abusar de ellas, indicaron las autoridades.
