Tegucigalpa – Pese a que desde las primeras horas de este viernes las autoridades policiales y militares lograron recuperar las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula, aún no se establece una fecha específica para el reinicio de clases, aunque se prevé será la próxima semana.
– Anuncian medidas disciplinarias del reglamento universitario para los jóvenes identificados que encabezaron la toma, dijo la rectora Castellanos.
– Al menos el 20 % de los estudiantes detenidos no están matriculados en la UNAH.
– Las interrupciones representan para la UNAH 3.5 millones de lempiras diarios de pérdida en materia de sueldos a los profesores que no han impartido clases.
Daños a oficinas de la máxima casa de estudios, más de una veintena de estudiantes detenidos, repudio de organizaciones defensoras de derechos humanos, así como la cancelación del período académico en al menos 13 carreras fue el resultado de casi un mes de paralización.
Otra de las consecuencias de las tomas fue la suspensión de la Prueba de Aptitud Académica (PAA) que estaba programada para el domingo 19 de junio y a la cual se someterían 15 mil 977 aspirantes a ingresar tanto a la máxima casa de estudios, como a la Escuela Agrícola Panamericana de El Zamorano y a la Universidad Nacional de Ciencias Forestales (Unacifor).
De acuerdo a las autoridades universitarias procederán a tomar el inventario de los bienes de la UNAH. Se pretende salvar el segundo período y tener un tercero, es así que en las próximas horas se comunicará cuándo se reanudan las clases.
Se agrava proceso de diálogo
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) lamentó los hechos ocurridos en la UNAH, que culminó con la captura de estudiantes, situación que vuelve más crítico el proceso de dialogo académico entre los estudiantes y las autoridades universitarias.
El ente estatal también expresó su preocupación por las aparentes pretensiones de suspender el período académico, para lo cual recomendó su reprogramación.
Agregó que se debe rechazar toda orientación hacia la suspensión prolongada o el cierre indeterminado de la UNAH.
A través de un comunicado recomendó que el Derecho Penal se debe aplicar como última opción, y no como un medio de solución inmediata de problemas, sobre todo en los casos de la protesta social universitaria.
“Subrayamos, que el derecho a la libertad de expresión y a la manifestación y protesta pacífica, son derechos legítimos, inalienables, irreversibles, universalmente reconocidos, y que Honduras, como Estado de Derecho, está en la obligación de reconocerlos y garantizarlos, a través de sus instituciones, entre ellas la UNAH”, reza el comunicado.
El Conadeh recomendó al Estado “garantizar, cada vez más, el respeto y la protección del derecho a la educación superior, y velar por la realización pronta del diálogo académico”.
Desalojo en base a ley
Tras los desalojos en Ciudad Universitaria (Tegucigalpa) y UNAH-VS (San Pedro Sula), la rectora Julieta Castellanos manifestó en conferencia de prensa que se trató de un proceso basado en el marco de la Ley, y aclaró que tal intervención de parte del Estado fue la última instancia para poder retornar a las actividades normales de la institución.
“En el transcurso de esta semana las autoridades tratamos de resolver el conflicto en el marco de los criterios académicos y en el marco de los criterios de Ley, sin embargo ayer (jueves) dolorosamente pudimos comprobar que internamente no teníamos ninguna posibilidad de convencer a estas personas de que nos entregaran las instalaciones y en horas de la noche se lo hicimos saber al Ministerio Público”, expuso la académica.
“Hemos valorado profundamente esta decisión, nos ha movido la responsabilidad de los estudiantes que sí querían clases. Hubo grupos de estudiantes que quisieron expresarse y rescatar las aulas, pero como autoridad desalentamos esa idea porque no queríamos confrontación”, manifestó Castellanos.
Castellanos justificó que la recuperación de las aulas y de la Universidad solo puede hacerse con una orden judicial y a solicitud del Ministerio Público. En ese sentido aseguró que “se ha cumplido cabalmente la ley”.
Gestión no ha fracasado
Para el analista, Olban Valladares, en la salida de la crisis en la UNAH debe prevalecer el diálogo y que las dos partes, tanto de estudiantes como autoridades, tengan claro que el objetivo es buscar soluciones.
“Solo estamos pendientes como una tradición hondureña que las cosas se hagan con el presidente sentado en una mesa, en este caso con la rectora sentada en una mesa, las autoridades tienen representantes y lo mismo los estudiantes, no podemos esperar que todos los universitarios en protestas lleguen al Estadio Nacional a dialogar, deben ser sus representantes”, dijo Valladares.
Y añadió que “las representaciones deben ser genuinas y capaces, pero si hay representantes que están dominados por la anarquía o por el no querer escuchar, y por el otro lado autoridades que prestan mucha atención a la queja de los muchachos, estamos frente a dos representaciones que no pueden dialogar”.
Olban no cree que la rectora fracasó al frente de la UNAH, aunque piensa que este debe ser su último período al frente de la Alma Máter.
“No ha fracasado, la gestión universitaria no solo se trata de resolver un problema con los estudiantes, es un trabajo complejo, pero sí entiendo que no es eterna y que ya termina su gestión. Se debe pensar en un rector nuevo que tenga las mismas características que la rectora en cuanto al orden, pero también que sea una persona de avanzada que tenga como principal objetivo la calidad académica”.
Estudiantes sin representación genuina
De su lado, el catedrático universitario, Juan Carlos Barrientos, tiene claro que el gran problema de la crisis es porque los estudiantes no tienen representantes por elección.
“La raíz de los problemas de la Universidad es que no existe una representación estudiantil en los órganos de gobierno. El Consejo Universitario tiene representantes de dedo que no son de la comunidad estudiantil. Ahí aprueban normas académicas que no son consultadas con los alumnos y eso molesta”, señaló.
Y sugirió que “se debe solicitar el apoyo del Tribunal Supremo Electoral, para que cooperen en la aprobación de reglamentos electorales para que la universidad facilite a que se produzcan elecciones estudiantiles y así exista un verdadero marco democrático dentro de la misma, para que los estudiantes participen en el Consejo Universitario aprobando o no normas”.
El catedrático de la carrera de Derecho lamentó que la UNAH esté pasando por una crisis cuando ya se había retomado el orden y destaca el trabajo que ha hecho la rectora Julieta Castellanos.
“Es lamentable lo que está pasando en la Universidad porque ya se había retomado el orden, ya no es aquel relajo porque hay metodología y supervisión. Los avances han sido sustanciales y no solo es de tirarle maceta a la rectora Castellanos porque ha puesto orden. No podemos retroceder en la calidad educativa como se hizo bajar de nuevo del 70 al 65 por ciento”, detalló Barrientos.
