Machismo, violencia y migración marcan la vida de las madres adolescentes en Honduras

Tegucigalpa – Una niña cuando está entre 10 y 15 años empieza a descubrir una nueva y maravillosa faceta de la vida. Entonces, disfrutan la escuela y su ambiente, escogen su propia ropa, escuchan música de moda, disfrutan de la tecnología y ya sueñan con ser profesionales cuando sean adultas, pero son muchas las que no tienen esos espacios y su realidad es totalmente diferente: sus vidas lindan entre la inequidad y los peligros.

– La falta de educación y de prevención es un factor preponderante que coloca a Honduras entre los primeros países en embarazos tempranos.

– Una iniciativa gubernamental liderada por la Primera dama busca reducir las cifras de adolescentes embarazadas.

La historia de Vilma (como le llamaremos para proteger su identidad), es dramática. Es una adolescente de 17 años que Proceso Digital encontró sentada y con una mirada tímida en la clínica de madres adolescentes del Hospital Escuela Universitario (HEU).

La pequeña Vilma vive en el barrio Buenos Aires de Tegucigalpa, quedó embarazada cuando tenía 16 años y su pareja es un hombre mayor de edad, (su familia no procedió legalmente y espera que se haga cargo del niño).

En el rostro de Vilma se nota la inocencia y al momento de conversar con ella lo comprobamos porque su nervios eran incomparables. Actualmente tiene seis meses de embarazo y su vientre apenas deja entrever su estado. Ella es una niña delgada y con poca nutrición. “Se suponía que él (su pareja) no podía tener hijos, pero se dio. Me lleva muchos años y me está apoyando”, contó Vilma.

Y siguió compartiendo: “Ya voy por seis meses de embarazo y tengo miedo, pero tomé una decisión al tener relaciones sexuales y sabía que tenía esta consecuencia”.

La pequeña Vilma tiene la ilusión de casarse con su pareja, por los momentos vive con su madre en Buenos Aires y aunque ha tenido el apoyo del padre de su hijo y la promesa es casarse después del parto. “No lo hemos hecho porque soy menor de edad, esperamos que nazca mi bebé y después casarme”, aspira la adolescente.

Vilma es otra de las estadísticas negativas que tiene Honduras sobre las madres adolescentes. Según información oficial, es el segundo país con la tasa de embarazo adolescente más alta de América Latina. Existe un millón de adolescentes entre los 10 y 19 años.

Una de cada cuatro mujeres de estas edades ha estado alguna vez embarazada, lo que significa que el 24 por ciento han estado en prenatal. Siendo una tasa más alta entre las  pequeñas que viven en áreas rurales.

El futuro incierto

Madres Adolescentes 1Una de las grandes preocupaciones en las madres adolescentes es saber si en el futuro sus parejas van a seguir apoyándolas como les prometen durante el estado prenatal.

Así lo comenta la pequeña Fanny (nombre ficticio para esconder su identidad), que tiene 16 años. La abordamos cuando se disponía a atender su última cita en la clínica de madres adolescentes del HEU.

Fanny, que creció en el barrio los Laureles de Comayagüela, ya tiene ocho meses de embarazo, ella dejó de estudiar a los 15 años porque no le gustaba -dice-  además que tiene un gran amorío con su pareja de 18 años, aunque no ocultó que le da miedo que la deje en el futuro.

“Estoy nerviosa pero creo que es normal, no pienso que por tener a mi bebe me cambie la vida. Actualmente estoy viviendo con mi pareja”, reveló Fanny.

Y añadió que “por ahora mi pareja me ayuda, pero no sé cómo será en el futuro, no sé si me ayudará o sé irá, por los momentos se ha portado bien”.

Un problema social y de machismo

Lo que más le preocupa a los analistas es que las estadísticas son críticas al decir que una de cuatro adolescentes quedan embarazadas, lo que representa un problema social y psicológico.

El director de Casa Alianza (casa hogar de niños que viven en la calle), José Guadalupe Ruelas, manifiesta que ese índice de madres adolescentes es alarmante, sobre todo porque demuestra que la sociedad hondureña es machista o con mucha violencia.

Mientras el sociólogo Pablo Carías analiza que las madres adolescentes tienen un golpe fuerte tanto mental como social y que es un daño que pocas veces se puede remediar.

“Es un problema que tiene muchos factores de análisis. Se debe a la separación de familias, las niñas quedan al cuidado de una abuela o una tía porque sus padres se fueron a otro país, o de una ciudad a otra en búsqueda de trabajo”, declaró.

Y agregó que “también hay una especie de liberación a las relaciones sexuales, son muy tempraneras y los efectos que tiene son catastróficos porque las niñas tienen partos cuando no están desarrolladas y eso les afecta a su salud. Además la del niño porque su madre no está preparada”.

Eso se pudo observar cuando subimos al cuarto piso del Materno Infantil del Hospital Escuela y observamos a cuatro madres adolescentes que habían parido a sus hijos. Eran tres de 16 años y una de 17  cuyos gestos e imágenes dejaban notar su inocencia.

Madres Adolescentes 4Embarazadas a propósito

La teoría del sociólogo Pablo Carías, al decir que la separación de familias provoca una alta posibilidad para una adolescente en ser madre es real. Aunque algunas pueden vivir con sus padres, pero no soportan el maltrato.

Es el caso de Ana (nombre ficticio), que vive en el Hato de En medio y tiene 17 años. Ella nos cuenta que se dejó embarazar para salirse de su casa. Ya no aguantaba más agresión psicológica.

“Me cambió la vida porque tengo que ser más madura, ahora debo pensar en mi bebé. Fue un acto inmaduro de mi parte por no haberme cuidado, pero también lo hice por rebeldía. Recuerdo lo que me decía mi mamá y mi familia, sentía que les estorbaba y lo hice por salirme de mi casa”, nos dijo Ana mientras esperaba su turno de control prenatal en el Hospital Escuela.

Y señaló que “no olvido que me decían que yo no servía, me sentía frustrada. Siempre pensé que a los 18 años me tenía que ir de la casa o que la otra opción era quedar embaraza, esa era mi solución”.

Ana convive con un hombre que le lleva seis años, ella dice que no le preocupa lo que pase en el futuro porque quería ser madre.

Madres Adolescentes 5Los CLIPEAs

En Honduras los embarazos en adolescentes se concentra en siete departamentos: Colón, Comayagua, Copán, Cortés, Francisco Morazán, Olancho y Yoro.

El gobierno tiene como meta reducir la tasa específica de adolescentes embarazadas de 101 a 76 por cada mil mujeres para el 2018. El tema es prioritario en las acciones que realiza la Primera dama Ana García de Hernández, quien ejecuta programas especializados para ayudar a las adolescentes.

daticos1Uno de los programas es el fomento a la creación de los llamados Comités Locales Intersectoriales de Prevención de Embarazo en Adolescentes (CLIPEAs).

«Queremos crear conciencia de la importancia de la prevención de los embarazos en nuestras adolescentes y cómo podemos motivar a las familias y la sociedad a crear más espacios para nuestros jóvenes y que puedan desarrollarse plenamente» dijo García de Hernández durante la juramentación de un comité en el municipio de Jesús de Otoro, Intibucá, una zona de población lenca.

Para la Primera dama «el peor error es pensar que el embarazo en una adolescente es problema únicamente de ella, cuando realmente es un problema de una comunidad para buscar soluciones y que nuestros hijos tomen las mejores decisiones».

Ana García de Hernández recordó que “una adolescente embarazada probablemente dejara la escuela y no va tener el desarrollo de sus potencialidades, por eso como representantes de las instituciones, pero más como padres de familia, estamos en la obligación de garantizar que nuestros hijos tengan más oportunidades de las que nosotros tuvimos”.

Los CLIPEAs son instancias en las que los gobiernos locales tienen un papel protagónico en la búsqueda de mecanismo para evitar los embarazos tempranos. El concurso de órganos santuarios, educativos, comunales iglesias, el liderazgo juvenil y sociedad civil en general hacen que el funcionamiento sea fructífero.

Estos órganos surgen en el contexto del Proyecto Alianza para el Corredor Seco que está siendo financiado con fondos nacionales de INVEST-H que son administrados financieramente por el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), que a su vez brinda el seguimiento técnico en la implementación del proyecto.

Niñas embarazadas por abusos sexuales

Según datos del Estado de Honduras, las niñas de 10 a 14 años deben tener una atención especial, porque mientras menor es la edad de las niñas que han tenido relaciones sexuales, mayor es la probabilidad de que se hayan enfrentado a una actividad obligadas.

El sociólogo Pablo Carías advierte que una adolescente que ha sido abusada sexualmente tendrá un daño irreparable para toda su vida y al mismo tiempo le afectará a su hijo.

daticos2“Los efectos de las niñas que fueron abusadas es dramático, son madres solteras y tienen efectos psicológicos, de complejos, mucha frustración y no tendrán un hogar como se merecen porque temprano perdieron la motivación. Además los niños son casi abandonados y con mucho complejos porque no conocerán a un padre como se debe”, detalló Carías.

Honduras ocupa el segundo lugar del porcentaje de mujeres entre 20 y 24 años que tuvieron hijos antes de los 18 años en Centroamérica. Primero es Nicaragua con 28.1 %, luego Honduras con 26.1 % y le sigue Guatemala y El Salvador con 24.4 %. Costa Rica está mucho mejor con un promedio de 8.9 %.

Las adolescentes entre 10 y 19 años que están embarazadas, incrementan las probabilidades de morir durante el periodo de gestación o durante el parto. La cifra dobla los riesgos que corren las embarazadas entre 18 y 35 años.

En Honduras muchas son las adolescentes que dejaron de soñar como niñas para convertirse en madres. Ahora, ellas afrontan una responsabilidad fundamental: que sus hijos no sigan sus pasos, una circunstancia en la que la familia, el Estado y la sociedad han mantenido una indiferencia en el tiempo.

 

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