Miami, EEUU – El programa dominical de la emisora TGW, “La Voz de Guatemala”, “Chapinlandia”, permitió a muchos centroamericanos que vivían lejos de su patria tener un vínculo emocional y poder revivir los recuerdos familiares de tiempos pasados.
En los años cincuenta, en San Pedro Sula, mi padre, el comerciante español José García Sánchez nos reunía a toda la familia a mediodía de cada domingo a escuchar el concierto de una hora de marimba, tras varios intentos en su enorme radio Telefunken para sintonizar a la emisora TGW, en su onda corta AM 640.
Escuchábamos primero la sintonía inicial y emblemática del programa que era el son “Cuando llora el indio”, del maestro José María Mejía y entre pieza y pieza las palabras del famoso locutor Marco Tulio de la Roca:
“Con la dulce vibración criolla de sus cálidos ritmos y el tierno susurro de la tierra, surge Chapinlandia, melodía y paisaje de nuestra más pura nacionalidad, eco sensitivo de tradiciones y suaves armonías, expresión y ensueño de esta querida Guatemala, que palpita al unísono de los más puros ideales de hospitalidad y fraternidad en el mismo corazón de América”.
“Este es un programa para todos los pueblos del mundo y, especialmente para el hijo ausente, que piensa en su patria”, decía la vibrante voz de Marco Tulio de la Roca, desde la cabina de locución de la TGW.
Y durante más de 50 años en Europa y Estados Unidos, los discos y CD de “Chapilandia” me han servido para recordar esos viejos tiempos familiares y sentirme más cerca de Honduras y ahora con internet aún más, poder presenciar en www.youtube.com, conciertos completos de esa marimba.
En un reciente viaje a Guatemala, lo primero que hice en la capital fue presenciar en vivo el programa de “Chapinlandia”, en sus instalaciones de la tercera planta del viejo edificio de la Tipografía Nacional, en la calle 18, 5-72 zona 1.
Ese día estaba dedicado a las personas de la tercera edad que llenaban los pasillos de la sala de visitantes para bailar las piezas de la marimba.
Después de casi 70 años, el programa “Chapinlandia se sigue transmitiendo, de lunes a viernes por la tarde, en su sintonía FM 107.3, aunque han sido varias marimbas las que han tocado en el espacio.
Es posible que sea el programa radiofónico de más larga trayectoria en toda América Latina.
En sus comienzos, en el año 1947, sus guiones radiofónicos eran escritos por un equipo donde figuraba un periodista y escritor desconocido hasta entonces: Miguel Angel Asturias, que en 1967 recibió el Premio Nobel de Literatura.
El programa “Chapinlandia”, fue inaugurado inicialmente por la marimba “La Niña de Guatemala” e iba dirigido a enaltecer el sentimiento nacionalista patrio, muy profundo en ese país, y a mantener vivo la añoranza de los paisanos que vivían en el extranjero y que quisieran sentirse cerca de ella.
Por el pasaron varias marimbas hasta que se fundó una llamada “Chapinlandia”, que dio lugar posteriormente a varias demandas contra otras que supuestamente habían usado ilegalmente el nombre en sus actuaciones.
El sonido de la “Chapinlandia” es único y diferente a las modernas marimbas-orquesta y es el sello característico del instrumento nacional de Guatemala.
La marimba es uno de los elementos que construyen la identidad nacional de Guatemala y la despedida del programa lo dice todo: “Es el mensaje para el hijo ausente de la patria amada”.
Y yo que no soy guatemalteco, así lo he entendido.