Tegucigalpa – La elección de la nueva Corte Suprema de Justicia fue una muestra de madurez política para Honduras, ya que a pesar de las diferencias ideológicas entre los diputados, se llegó a acuerdos y consensos por el objetivo común, que es la seguridad jurídica de Honduras, dijo el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva.
Destacó que la votaciones fueron transparentes y el escrutinio público, lo que dio lugar a un proceso limpio y un evento político memorable que servirá de ejemplo a las futuras generaciones, indicó el titular del legislativo en una intervención en cadena nacional de radio y televisión.
Proceso Digital reproduce la comparecencia del presidente del Congreso Nacional:
Estimados Compatriotas…
El Congreso Nacional cumplió con su deber patriótico y con la responsabilidad que le exige la Constitución de elegir una nueva Corte Suprema de Justicia.
Lo hizo de una manera inédita, directa e individual, con civismo y transparencia, abierta al escrutinio público y por ende aplaudida por organismos internacionales, organizaciones de sociedad civil, por los medios de comunicación, por las iglesias e incluso por los partidos de la oposición.
Esta jornada quedará en la historia del país como una enorme muestra de madurez política, ya que pese a las diferencias ideológicas que los diputados de los distintos partidos podamos tener, logramos llegar a acuerdos y consensos cuando reconocimos que teníamos un objetivo común, en este caso, la seguridad jurídica del país, la tranquilidad del pueblo y la unión de la familia hondureña.
Las votaciones de los diputados fueron transmitidas por más de una docena de medios de comunicación de manera directa al interior de todos los hogares hondureños. Gracias a la tecnología todos uds, mis compatriotas, fueron testigos de primera fila de cómo sus representantes en el Congreso Nacional ejercían su voto de manera abierta e independiente en favor de los que para ellos eran los candidatos más aptos para ser magistrados de la CSJ.
La urna para las boletas fue transparente, como lo fue todo el proceso, y el escrutinio de votos fue abierto al público, con presencia de representantes de cada uno de todos los partidos políticos del Congreso Nacional. Nadie puede negar que fue un proceso limpio y un evento político memorable que servirá de ejemplo para futuras generaciones.
Recordemos que todo comenzó con el trabajo de la Junta Nominadora, conformada por representantes de todos los sectores de la sociedad, empresarios, los obreros, la academia, el colegio de abogados, la sociedad civil, el Comisionado de los Derechos Humanos y la saliente Corte Suprema de Justicia. A todos ellos Honduras les da las gracias por su ardua y exhaustiva labor.
El nuevo Poder Judicial está instalado. Tienen sus 15 magistrados la monumental responsabilidad de, con sus actuaciones limpias en la impartición de justicia, demostrar que están a la altura del formidable esfuerzo que le tomó al país poder elegirlos.
Las extenuantes jornadas de trabajo de la Junta Nominadora y las largas horas de votaciones, conteo, pláticas para lograr consensos, y después nuevas votaciones hasta altas horas de la madrugada…, de manera continua tantas veces como fuera necesario, como manda la Constitución, y durante casi 20 días sin parar, son una muestra clara del genuino y desinteresado deseo de esta nueva clase política hondureña de fortalecer nuestras instituciones.
A mis compañeros diputados del Partido Liberal, de Libertad y Refundación, del Partido Anticorrupción, del Pinu, de la Democracia Cristiana, de la Unificación Democrática, de la bancada independiente y del Partido Nacional, muchas gracias!!!. Nunca me sentí tan orgulloso y honrado de ser el presidente del Congreso Nacional, como lo hago ahora, luego de ver la entrega, el civismo y el patriotismo que cada uno de ustedes mostró.
Cada uno de ustedes defendió con gallardía, pero con respeto, la idea que consideraba correcta. Al final prevaleció la que contó con la mayoría calificada, y como buenos demócratas, todos aceptaron el resultado final. Por eso, independientemente de lo que dice el conteo, la verdad es que no hay vencedores ni vencidos… todos ganamos… porque con nuestro aporte, ganó la democracia… porque ganó Honduras.
¿Qué nos queda de enseñanza después de todo este proceso? Si los diputados pudimos encontrar elementos de unión pese a las enormes diferencias que enfrentamos al inicio de esta dura prueba, entonces estoy seguro que todos podemos ir descubriendo poco a poco el camino hacia la ansiada unidad de la familia hondureña.
El dialogo fue lo que predominó siempre de mi parte en esta faena democrática, mi puerta siempre estuvo abierta para todos mis compañeros diputados que querían encontrar consensos, y esto es precisamente lo que debe primar de ahora en adelante en todos nosotros…, en nuestro núcleo laboral, con nuestras amistades, con nuestros vecinos, con nuestras familias y por supuesto, en la política.
Hondureños, si podemos… claro que podemos!!!
Que en este día del Amor y la Amistad, sea precisamente este sentimiento el que viva siempre en nuestros corazones cuando veamos a otro compatriota. Que ya no veamos a un rival, a un contrincante, a un enemigo… todos somos hijos de la misma patria y en nuestras manos está su futuro.
Dios Bendiga a esta Nueva Honduras que está creciendo fuerte, optimista y democrática frente a nuestros ojos.
