Miami (EE.UU.) – El hondureño Juan Carlos Arvizú, extraditado en 2016 a Estados Unidos, fue sentenciado hoy por un jurado a 30 años de prisión tras ser hallado culpable de traficar más de 5 toneladas de drogas, informó la Fiscalía.
Arvizú «operó en Honduras como líder de una organización de transporte de narcóticos de gran escala que formaba parte de una cadena de distribución que abarcaba desde Colombia a México y Estados Unidos», precisó la Fiscalía.
Indicó que se trata del primer enjuiciado de once hondureños que han sido extraditados a EE.UU. desde que Honduras aprobó, en 2012, una reforma constitucional que habilitó la extradición de sus ciudadanos a solicitud de otros países.
«El arresto y extradición de Juan Carlos Arvizú Hernández es el resultado de extraordinaria cooperación internacional», destacó hoy el fiscal Benjamin Greenberg, del Distrito Sur de Florida.
Arvizú fue capturado en 2016 en San Pedro Sula, norte de Honduras, y trabajaba supuestamente coordinando el recibo y traslado de droga para varios cárteles que operan en el Caribe y occidente del país centroamericano.
El hondureño tenía nexos con los hermanos Valle Valle y Carlos Lobo, quienes figuran entre los hondureños que han sido extraditados a Estados Unidos en los últimos dos años.
Los otros hondureños extraditados a Estados Unidos son Miguel Arnulfo, Luis Alonso y José Inocente Valle Valle, y la esposa del último, Griselda Amaya.
Se suman Héctor Emilio Fernández, el expolicía hondureño Wilmer Carranza, Juving Alexander Suazo, José Amaya Argueta y Carlos Emilio Arita.
A continuación Proceso Digital comparte el comunicado del Departamento de Justicia de EEUU
Capo hondureño de la droga condenado a 30 Años de prisión El undécimo ciudadano hondureño extraditado en virtud del tratado entre los Estados unidos y Honduras, y el primero en ir a juicio en los Estados Unidos, fue condenado hoy a 30 años de prisión por su participación en una organización de transporte de narcóticos de gran escala. Benjamín G. Greenberg, actuando como Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de la Florida, y Adolphus P. Wright, el Agente Especial a Cargo, de la Administración de Control de Drogas (DEA), de Miami, de la División de Campo, hizo el anuncio. Un jurado de Miami había encontrado Juan Carlos Arvizu Hernández culpable el 14 de julio de 2017, de conspirar para distribuir más de cinco kilogramos de cocaína con el conocimiento de que la cocaína iba a ser ilegalmente importada a los Estados Unidos. La evidencia en el juicio, que incluyó el testimonio de varios co-conspiradores y una grabación de vídeo de la parte demandada, demostró que el acusado operaba en Honduras como el líder de una organización de transporte de narcóticos a gran escala de la que fue parte de una cadena de distribución que abarca desde Colombia a México y Estados Unidos. En ese papel, el acusado y sus colaboradores fueron los responsables de recibir en secreto cientos de kilogramos de cantidades de cocaína que se envía desde Colombia, Venezuela y Brasil, y que de forma temporal se almacenaba la droga en Honduras, y luego transportaban los narcóticos a su siguiente punto, que normalmente era un lugar en Honduras, cerca de la frontera con Guatemala, Belice o incluso más al norte de México. La evidencia en el juicio demostraron que como parte de esta conspiración que el acusado era responsable por el tráfico de más de 5,000 kilos de cocaína. Además de las actuaciones en el juicio, en una audiencia en junio de 2017 y de nuevo en la audiencia de sentencia de hoy, el gobierno presentó pruebas de las grabaciones de video que involucra a Arvizu Hernández, incluyendo una fotografía que muestra el acusado manejó un bloque de cocaína. El Fiscal de EE.UU. Benjamin G. Greenberg, declaró, «El arresto y la extradición de Juan Carlos Arvizu Hernández es el resultado de una extraordinaria cooperación internacional. También refleja el trabajo duro, el compromiso y la perseverancia de nuestros socios de la policía de Honduras y EE.UU. para detener el flujo de cocaína hacia los Estados Unidos. Arvizu Hernández fue extraditado desde Honduras a los Estados Unidos por su participación en la distribución de miles de kilos de cocaína a sabiendas de que la cocaína sería importada a los Estados unidos. Arvizu Hernández fue juzgado por un jurado y condenado. Ahora que él fue condenado, se ha hecho justicia.» El Agente Especial de la DEA a Cargo Adolphus P. Wright dijo, «que la organización de tráfico de drogas Hernández’ ha sido desmantelada y ya no será capaz de importar grandes cantidades de cocaína a los Estados Unidos. La total indiferencia de Hernández muestra sus esfuerzos para destruir a un sinnúmero de comunidades en los Estados Unidos ha sido abordado con esta frase.» Él agregó, «La DEA continuará trabajando diligentemente con todos nuestros socios de la policía, tanto en el ámbito nacional e internacional, para combatir las organizaciones de la droga y detener a los líderes y a otras personas responsables por el tráfico de drogas.» La acusación fue parte de la Operación Hollow Point, que es un resultado de los esfuerzos en curso por la Fuerza de Tarea Contra el Crimen Organizado (OCDETF), una asociación de agencias entre el gobierno federal, estatal y local para la aplicación de la ley. La misión de la OCDETF es identificar, investigar y enjuiciar a los miembros de alto nivel de las empresas del narcotráfico, reuniendo la combinación de los conocimientos y habilidades únicas de las agencias federal, estatal y local en la aplicación de la ley. El señor Greenberg agradeció a los siguientes grupos por su ayuda en la obtención de la condena contra Arvizu Hernández: los gobiernos de Honduras y Colombia, las fiscalías de los Estados Unidos para el Distrito Medio de la Florida y el Distrito Sur de Nueva York, la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia, la Oficina Federal de Investigación como parte de Panamá Express Norte de la Fuerza de ataque, y la oficina de la DEA División en Honduras, Colombia, y Houston, Texas, así como de la DEA Bilateral de la Unidad de Investigación de la División de Operaciones Especiales. Este caso fue manejado por el Fiscal federal Walter Norkin.
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Los extraditados que ya fueron condenados
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