Tegucigalpa – Cuatro presuntos hederos de las actividades ilícitas de clanes familiares permanecen prófugos de la justicia hondureña.
– El último de los prófugos es Jorge Alberto Barralaga Rivera.
Son éstos Luis Alonso Valle (hijo), Gerson Stanley Ortega Valle, Ramón Mata (hijo) y Jorge Barralaga (hijo), todos buscados por las autoridades locales e incluso con alertas rojas internacionales, de acuerdo a lo informado por fuentes oficiales.
A estos personajes se les considera como sucesores en el mando, algunos acusados y hasta condenados por narcotráfico, otros por lavado de activos de fondos provenientes de la criminalidad organizada.
De los cuatro prófugos, al menos tres enfrentan procesos judiciales en Honduras, en tanto otro es reclamado en extradición por Estados Unidos.
Como suele ocurrir con las capturas de grandes jefes de la droga, pronto son sustituidos por la nueva generación de traficantes. Eso es lo que presuntamente ha ocurrido con Los Valle, de los que, pese a las extradiciones de sus principales jefes, surgen nuevas cabezas que continúan los negocios ilícitos. De tal suerte que el occidente hondureño sigue siendo una zona caliente por la actividad de los carteles y sus consecuencias, indican informes de autoridades especializadas.
Luis Alonso Valle (hijo)
En septiembre de 2016, mediante la Operación Relevo, los cuerpos de seguridad del Estado salieron a la búsqueda del hijo (menor de edad) del extraditado Luis Alonso Valle. El adolescente fue detenido en un retén de Siguatepeque y puesto a las órdenes de las autoridades competentes.
Inicialmente se le acusó por la comisión de un triple asesinato ocurrido en el occidente del país, pero fue dejado en libertad por decisión de un juez.
La Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) presentó escuchas telefónicas en el debate judicial, sin embargo, las mismas fueron desestimadas por el juez que ordenó la libertad de Luis Alonso (júnior).
Días después de la determinación del juez, el MP logró que se revocara el sobreseimiento a su favor y se ordenó su inmediata captura. El imputado permanece prófugo de la justicia. Por ahora ya habría cumplido su mayoría de edad.
La familia Valle Valle, es originaria de la aldea El Espíritu, Florida, Copán y de La Encarnación, Ocotepeque. Allí el poderoso emporio familiar fue visto crecer año con año, especialmente en las últimas dos décadas. Cuatro hermanos del clan enfrentan cargos en cortes de EEUU y otros cuatro colaboradores de la organización también.
Gerson Stanley Ortega (hijo de Digna Valle)
Conocido con el alias de “El Sobrino”, Gerson Stanley Ortega Valle, también es buscado por las autoridades hondureñas luego de un pedido de extradición del gobierno de EEUU siempre por delitos de narcotráfico.
Con 38 años, Ortega Valle es retoño de Digna Valle, quien de acuerdo con informes de investigadores, se le consideró la madrina financiera del cartel de Sinaloa. Ella guarda prisión en Estados Unidos tras ser condenada a 10 años de cárcel. Recuperará su libertad en 2024.
“El Sobrino” Gerson Stanley, dicen fuentes oficiales, es ahora quien ha tomado el control de los negocios y continúa, según se ha informado, ejecutando las operaciones del narcotráfico del cartel Valle.
De acuerdo con lo informado por las máximas autoridades de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Honduras, la solicitud de extradición para Gerson Stanley proviene de la Corte del Distrito Sur del Estado de La Florida. Este ciudadano hasta el momento no ha sido capturado por las autoridades locales.
El expediente fue asignado a un magistrado que actuará como juez de primera instancia, quien analizará la información remitida por el Estado requirente.
Ramón Mata (hijo)
La reciente Operación Terremoto -19 de junio de 2017-, según las autoridades, dejó al descubierto las ramificaciones de la estructura Mata Waldurraga. Medio centenar de bienes y sociedades mercantiles fueron asegurados por los cuerpos del Estado.
Esas acciones estaban dirigidas a capturar a media docena de personas, entre ellas a Ramón Mata Waldurraga. Durante la descrita operación se detuvo a Raquel Tatiana Núñez Pagoaga, quien guarda prisión preventiva luego de comparecer en audiencia inicial.
Los restantes cinco son prófugos de la justicia. El informe oficial detalla los nombres de: Asdrúbal Humberto Mejía Sobalvarro, Eduardo Rodríguez Bustamante, Johnny Alexis Gáleas, Josué Natanael Borjas Guifarro y Ada Edelmira Borjas Guifarro.
De acuerdo con lo informado por la Fiscalía hondureña, se trata de un grupo organizado de personas que durante un período de tiempo procedió a realizar adquisiciones e inversiones con el fin de convertir y ocultar activos cuya procedencia no tiene justificación económica, aluden. Dichas actuaciones se han realizado a través de traspasos a título oneroso y gratuito de bienes inmuebles, créditos hipotecarios y traspasos de acciones de sociedades, entre otras.
Al conocer las imputaciones el propio Mata Waldurraga, vía telefónica, rechazo todo tipo de ligues con el narcotráfico y calificó las mismas como “payasada y montaje”.
A Mata Waldurraga también lo señalan de participar en una junta de capos, donde se decidió asesinar al zar antidroga, Julián Arístides González. “Yo ni siquiera vivía en Honduras en ese tiempo, eso es totalmente falso”, se defendió.
Cabe mencionar que a finales de julio de 2014, en operaciones similares a Terremoto, se procedió al aseguramiento de una docena de bienes propiedad de la familia Mata en diferentes puntos del país.
Jorge Alberto Barralaga (hijo)
Acciones del MP del pasado 30 de julio y que se denominaron como Operación Perseo, estaban orientadas a desarticular la presunta estructura del subcomisionado policial en condición de retiro, Jorge Alberto Barralaga (56), señalado de lavar casi dos mil millones de lempiras en los últimos meses.
En estas acciones también se detuvo a la esposa del exoficial y asesora de la Secretaría de Seguridad, Reyna Ayala; igualmente a Edith Xiomara Roca, pareja del hermano de Barralaga y exalcalde de Sabá; y finalmente a Montse Fraga (pareja de Wilter Blanco, capo extraditado a EEUU y quien se declaró culpable).
Posterior a la Operación Perseo se conoció que el hijo del exalto oficial de la Policía, que lleva su mismo nombre, tenía orden de captura emitida por un juez competente.
A Jorge Alberto Barralaga Rivera le acusa el Ministerio Público de ser un brazo importante de la estructura criminal que comandaba su padre. Al momento de la Operación Perseo, éste se encontraba en Estados Unidos, pero regresó al país días después. Al ingresar al país y realizar sus movimientos migratorias no fue requerido por las autoridades del ramo, pese a una alerta vigente.
Este hecho concitó diversas versiones de las autoridades hondureñas.
Hasta ahora su paradero sigue siendo una nebulosa. Las autoridades dicen lo tienen prácticamente cercado.
