Tegucigalpa – El transporte público vuelve a operar este lunes bajo la potencial amenaza de un repunte de casos de COVID-19, advertido por el personal médico tras seis meses de pandemia.
El transporte ha adquirido la venia para la reactivación de sus operaciones a partir de protestas y tomas de carreteras, forzando al gobierno a llegar a un acuerdo con los dirigentes del rubro.
La decisión del reinicio de actividades en las rutas locales e interurbanas generó división de opiniones en varios sectores, especialmente entre los expertos sanitarios, al coincidir que la autorización para operar en su máxima capacidad podría causar un repunte estrepitoso de casos del virus.
Las propias autoridades de la Secretaría de Salud reconocieron que la habilitación del transporte genera inquietud por un posible repunte de contagios, sobre todo en las principales ciudades del país, donde los hospitales estuvieron a su máxima capacidad de atenciones y que ha bajado en las últimas semanas.
Incluso el sector privado reaccionó contrariado a la decisión de habilitar transporte, su máximo representante, Juan Carlos Sikaffy, calificó el acuerdo como “desafortunado”, alegando que significa uno de los mayores centros de contagio.
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), forma parte de la junta directiva de la Mesa Multisectorial, ente que desconoció los acuerdos entre el gobierno mediante el Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) y los transportistas.
Los trasportistas justifican
No obstante, los propios dirigentes del transporte aclararon que a partir de este lunes, las unidades operarán con el 50 por ciento de su capacidad de pasajeros, es decir, si albergan 80 personas, permitirán hasta un máximo de 40.
El IHTT especificó las recomendaciones para los usuarios del transporte colectivo: uso obligatorio de mascarillas y caretas para bus urbano e interurbano y taxis que operen sin mamparas.
Para las unidades de taxis que laboren con mamparas, deberán usar mascarilla, evitar hablar con el pasajero, gel antibacterial, lavado frecuente de manos e impedir tocarse la cara.
El instituto definió que los usuarios del transporte público deben contar con el salvoconducto, difundir las medidas de prevención de contagio mediante calcomanías informativas y tener el permiso de operación.
Mil 500 unidades certificadas
El IHTT estimó que unas mil 500 unidades, entre taxis y buses, están certificadas para brindar el servicio de transporte a la ciudadanía a partir de este día. Advirtió que cualquier unidad incumpla con las medidas de bioseguridad será sancionada con una multa por desobediencia.
En el caso de los buses, 120 unidades fueron autorizadas por el Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT), para cumplir con la reactivación gradual.
Mientras que en el Distrito Central, solo el 20 por ciento de las rutas, es decir, 15 rutas fueron acreditadas para operar este día.
Usuarios de transporte, nuevos pacientes
La neumóloga del Instituto Nacional Cardiopulmonar El Tórax, Suyapa Sosa, reveló que la mayoría de los pacientes que ingresan a los centros hospitalarios son los usuarios del transporte público y pequeños empresarios.
“La apertura del 100 por ciento del transporte era algo que tenía que ocurrir tarde o temprano porque era imposible que se cumplan las medidas de bioseguridad que los transportistas dicen que se van a cumplir”, conjeturó Sosa.
Clamó a la ciudadanía a cumplir las medidas de distanciamiento, uso de mascarilla; al mismo tiempo, recomendó a los transportistas portar alcohol para los usuarios, limpien las unidades y otras medidas para evitar el contagio en el transporte público.
Cuestionó a las autoridades de no realizar una buena planificación y tomar las precauciones necesarias para impedir los contagios.
Disciplina para evitar contagios
“Si todos ponemos de nuestra parte y la ciudadanía en general es consciente que es necesario el transporte porque las demás empresas han reiniciado, además de ser responsable y no llevar la mascarilla como gorro, portar la careta, para que podamos salir adelante todos los hondureños”, dijo el dirigente de taxis de la zona norte, Jhonny Ortiz.
Asimismo, reveló que el IHTT entregó de 250 a 300 salvoconductos a operarios de taxis para que operen en la ciudad de San Pedro Sula.
Señaló que la población se confundió con la reactivación del transporte, aclaró que solo los conductores que cumplieron los requisitos se sometieron a capacitaciones de medidas de bioseguridad y tengan su salvoconducto podrán operar.
Descartó que todas las unidades de transporte operen a partir del lunes.
Ortiz definió que los requisitos de los pasajeros para subir a un taxi o bus es usar su mascarilla y portar una careta.
Clamó para que la ciudadanía cumpla con la protección personal para que el rubro del transporte y demás sectores económicos del país se levanten de la crisis financiera causada por el parón hasta ahora de seis meses.
Responsabilidad de todos
El vicepresidente de la Plataforma Hondureña del Transporte, Rubén Flores, aseveró que la responsabilidad de la no propagación del COVID-19, no depende solo del rubro, sino que es compartida con todos los ciudadanos.
Reveló que solo la mitad de las unidades de una región podrán operar este lunes con la capacidad de pasajeros establecidos por el IHTT.
Ejemplificó que, en los municipios de Choluteca, El Triunfo y Guasaule, hay 50 unidades, de las cuales, solo 25 circularán con la capacidad establecida en los certificados.
Flores enfatizó que en esta situación costó llegar a un acuerdo debido que no existe solución a la otra mitad que no percibirán los transportistas.
Ninguna empresa que se dedica a una actividad mercantil va a trabajar con el 50 por ciento de sus ingresos, comentó el dirigente de transporte.
El dirigente del transporte público dijo que las leyes de Sinager no sustituyen los reglamentos que rigen al transporte público, sin embargo, hay anuencia para cumplir con las medidas de bioseguridad para operar el rubro desde este lunes.
Sobre el uso de mascarillas o caretas, tanto de usuarios como operadores del rubro, apuntó que existe una ley que ordena hacer uso de estas.
“Este lunes iniciamos el servicio público con la capacidad aprobada, sin exceso de pasajeros, uso de mascarillas, gel y alcohol en las unidades. Igualmente, se inicia una capacitación para que las empresas manden a sus motoristas y ayudantes con el afán de adquirir capacidades que deberán poner en práctica en la prestación de servicios”, desglosó.
Cruz manifestó que algunas disposiciones firmadas entre transportistas de la capital con las autoridades gubernamentales no abarcan a los del interior porque las realidades son diferentes. (ag)