Madrid – La oenegé Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) sostuvo que la Unión Europea (UE) siguió impulsando a lo largo de 2025 «políticas antimigratorias» que «amenazan la convivencia» y «dan alas a los discursos y delitos de odio», como aquellos que alentaron los incidentes que se vivieron en verano en la localidad española de Torre Pacheco.
En ese pueblo de Murcia (sureste de España), en el que viven 40.000 habitantes (alrededor de un 30 % de origen extranjero, en su mayoría del norte de África), hubo el pasado verano disturbios violentos a raíz de la paliza que varios jóvenes le dieron a un vecino de 68 años, lo que provocó que se convocara a través de redes sociales a hacer «cacerías» de inmigrantes en esa localidad.
En su balance anual, hecho público este lunes, CEAR subrayó que 2025 quedará grabado por ser «el año en el que las políticas antimigratorias impulsaron los delitos de odio», al tiempo que alertó de que el Pacto Europeo de Migración y Asilo «está consagrando un enfoque de contención, control y externalización de fronteras», mientras aumentan los desplazamientos forzosos en todo el mundo.
A juicio de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, 2026 será decisivo para saber qué rumbo toman la Unión Europea y España, que aún están a tiempo de hacer políticas que pongan fin «al señalamiento constante que sufren las personas migrantes y refugiadas, entre ellas, muchos niños, niñas y adolescentes sin referentes familiares, a quienes se criminaliza y estigmatiza impunemente».
CEAR hizo hincapié en que la Unión Europea ha continuado impulsando «políticas antimigratorias que ponen en riesgo a los derechos humanos», ya que «amenazan la convivencia y la cohesión social» y alientan discursos de odio, como se vio en julio en la localidad murciana de Torre Pacheco, después de que un vecino sufriera una agresión por la que fueron detenidos tres jóvenes marroquíes.
Allí «se incitó a una ‘cacería’ de personas migrantes tras la propagación de desinformaciones y noticias falsas por grupos de extrema derecha», recordó CEAR, que destacó que así se visibilizó una realidad que afecta a miles de personas que «sufren agresiones y discriminaciones diarias», impulsadas en muchos casos por los discursos del odio «completamente normalizados».
Además, y a pesar de las iniciativas puestas en marcha, persisten las dificultades para que muchas personas puedan denunciar y para obtener justicia y reparación.
Menos solicitudes de asilo
Sobre el nuevo Reglamento de Extranjería de España, que entró en vigor en mayo, CEAR aseguró que ha provocado un descenso en el número de solicitudes de asilo, y detalló que las resoluciones de solicitud de asilo desfavorables han vuelto a crecer en 2025, alcanzando el 44 %.
Solo un 11 % de las solicitudes habían sido resueltas favorablemente hasta el pasado el 30 de noviembre, empeorando más de siete puntos la tasa de reconocimiento de 2024, que ya ubicaba a España a la cola de la UE, aseveró la oenegé.
CEAR también detalló que ha descendido el número de llegada de migrantes por vía marítima a las costas españolas, en gran parte debido a los acuerdos con terceros países como Marruecos, Mauritania y Senegal.
Finalmente, la organización destacó que las crisis de desplazamiento a nivel mundial persisten, especialmente en países como Venezuela, Afganistán, Ucrania o Sudán. JS








