spot_img

Impulsada por Donald Trump, América Latina da un giro a la derecha y la izquierda se hunde o desaparece 

Análisis de Alberto García Marrder 
Para Proceso Digital, La Tribuna y El País de Honduras

El mapa geopolítico de América Latina está cambiando: la izquierda se está hundiendo y la derecha está resurgiendo gracias en parte a las presiones del presidente norteamericano, Donald Trump. 

El desenlace, aún imprevisto, de las elecciones de Honduras fue una señal más. El partido gobernante Libre, fiel amigo del chavismo venezolano, ha quedado relegado a un vergonzoso tercer puesto. 

Y Trump señalo a su favorito, Nasry Zablah del partido nacionalista (conservador) y advirtió que no ofrecería ayuda económica “a esos comunistas”.  

Lo mismo ha hecho en Argentina, Bolivia, Chile, El Salvador y Panamá. Y Venezuela muy pronto y por la fuerza militar. El líder venezolano, Nicolás Maduro, tiene los días contados, según Trump. 

Por ahora, solo quedan dos dictaduras de izquierda, Cuba y Nicaragua, con fecha ya de caducidad. Y en la mira de Trump, también está que Estados Unidos vuelva a retomar el control del Canal de Panamá. 

Y espera intervenir (ya lo está haciendo) en Colombia (cuyo presidente Gustavo Petro se ha atrevido a desafiar al mismo Trump) y a México (con una débil presidenta, Claudia Sheinbaum) incapaz de controlar a los carteles mexicanos de las drogas y al paso de la inmigración de Centroamérica por su país.) 

El diario español ABC, en un editorial, lo pone en claro: 

“El giro electoral en la región no es solamente pendular: refleja un cambio profundo hacia el orden, la seguridad y el crecimiento, donde la derecha gana terreno y la izquierda se retira”. 

El presidente Donald Trump está resucitando la política del “Gran Garrote” hacia América Latina que practicó el ex presidente Teddy Roosevelt (1901-1909). 

Roosevelt quería para Estados Unidos el control de la América Ibérica, tanto de la colonial como de la emancipada, como un primer paso hacia el control  mundial. 

Salvo que Roosevelt no tenía entonces una cuenta de redes sociales que Trump tiene ahora y la usa como adelanto de sus intenciones expansionistas o amenazas, la “Truth Social”, como alternativa a Facebook o X (antes Twitter). 

Intervenciones directas de la Agencia de Inteligencia CIA para derrocar gobiernos que parecían de izquierda han ocurrido en Guatemala, Ecuador, Brasil y Chile. 

El digital “Latinoamerica21” dice que dejando de lado la posible, pero aún no segura, intervención militar en Venezuela, Estados Unidos ha transformado fundamentalmente su relación con América Latina. 

“De una definida por la cooperación y el multilateralismo, a una relación coercitiva y unilateral, donde los países latinoamericanos son definidos como alineados ideológicamente a Washington, o como fuentes de inseguridad y enemistad ideológica.”, añade. 

Por ahora, en los países supuestamente llamados “progresistas” de América Latina (cada vez más pocos) y España están temblando por las revelaciones de Hugo “El Pollo” Carvajal (el exjefe de Inteligencia de Hugo Chávez y Nicolás Maduro) sobre las “subvenciones” a gobiernos y partidos socialistas afines a las causas chavistas. La lista es larga y con nombres. Carvajal lo revela como una argucia para ver reducida su pena ante un tribunal norteamericano que lo juzga. 

Cuba ha sido un fiel amigo del régimen chavista que le suministraba petróleo a precios reducidos a cambio de asesores y profesores. Pero La Habana parece haber cambiado de opinión y no quieren recibir a Maduro como exiliado. No quieren que Cuba sea el “cementerio de los exdictadores latinoamericanos”. 

Y tampoco Rusia o China quieren recibirlo. Maduro se ha convertido en un aliado “apestoso”  y los norteamericanos quieren cogerlo vivo para que hable. 

En todo este tinglado, existe un papel misterioso que ha tenido el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero como fiel “lobista” del régimen chavista. Está en la lista del “pollo Carvajal”. 

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img